Ha llovido mucho desde entonces y el capitalismo popular ha sido sustituido por el financiero. Por ello comprar etf se perfila como una muy buena opción para tiempos no muy claros, como el actual. Los costos son bajos, el riesgo de administración también, aportan flexibilidad, diversificación y transparencia.
Lo que se necesita para aumentar la confianza de los inversores
Maxim Manturov, Jefe de Asesoramiento de Inversiones de Freedom Finance Europe, afirma que: "Para que las empresas recuperen la confianza en salir a bolsa, lo primero y más importante es que se produzca la tendencia a la baja de la inflación. Dado que la Reserva Federal está subiendo los tipos en un contexto de inflación elevada, esto afecta negativamente a la valoración de las empresas del sector de crecimiento en medio de la presión sobre los beneficios descontados futuros. En otras palabras, suponiendo que los rendimientos de los bonos a largo plazo empiecen a bajar, la relajación de la Fed podría provocar el fin del ciclo de rotación de los valores de crecimiento a los de valor. Todo ello podría reducir la volatilidad del mercado y renovar el interés del mercado por las OPV".
También es básico reforzar la confianza que tienen los inversores en las instituciones financieras. Los porcentajes muestran que un 65% de los inversores institucionales la tiene, y en el caso de los minoristas el porcentaje cae hasta 46%.
De estos, los que contaban con servicios de asesoría mostraban una mayor confianza que los que no lo tenían (un 57% frente a un 33%).
Previsiones optimistas
Pese a lo que pueda parecer las previsiones para este año son positivas. Se habla de que la primera mitad de año será más complicada que la segunda, donde la inflación caerá y los mercados sufrirán una mejora significativa.
En 2021, hubo 258 días de negociación en la Bolsa española. A lo largo del periodo considerado, el número de días de negociación ha oscilado entre 253 y 258.
El año 2022 fue el año del fortalecimiento (son muchos los expertos que apuntan a que el Covid saneó el sistema), mientras que el 2023 parece ser el de la prudencia. Las políticas financieras parecen haberse endurecido lo que promete un mayor control de los precios, lo que previsiblemente ayudará a que los tipos de interés vuelvan a terreno neutral para mediados de año.
El año, a nivel general, será complejo, es lo que auguran los expertos, no obstante, si bien la volatilidad estará presente a principio de año, después no será tan alta e inestable. Los mercados de renta variable también disfrutarán de un año bastante bueno, que comenzará eso sí con valores defensivos.
El aumento de beneficios y márgenes vendrá dado por la subida histórica de los tipos de interés. Refuerzo tras la crisis, es una de las expresiones más repetidas entre los economistas españoles. Se verán quizá recesiones, pero serán cortas y menos profundas y moderadas, habrá muchas oportunidades para la renta variable. Nada que ver con crisis anteriores.
Algunos sectores parece que tienen mejores perspectivas que otros, es el caso de: turismo, seguros, energía, banca y telecomunicaciones. En relación al 2022, fue el sector energético el claro ganador, debido a la escalada de precios que hubo, algo que no pilló por sorpresa ya que desde el principio de año se atisbaba esa tendencia.
La recuperación de China también tendrá importantes beneficios para distintas empresas, los inversores pueden ya anticipar un repunte en el rendimiento del mercado para las acciones.