En particular, en virtud de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, el Nowruz ha sido inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Varios especialistas creen que la génesis del Nowruz se remonta al periodo de una economía productora y al proceso de migración de las tribus ario-indoiranias desde las latitudes septentrionales de Europa hasta las fronteras de Asia Occidental y Central. Muchos aspectos de esta fiesta guardan semejanza con la tradicional fiesta china de la Primavera.
En su obra "Nowruznameh", Omar Khayyam también señala que los relatos de la celebración del Nowruz se originaron durante el reinado del rey Jamshid. Dice: "Jamshid promulgó un farman para llamarlo Nowruz y ordenó al pueblo celebrar este día todos los años y llamarlo el comienzo del Año Nuevo".
¿Por qué se celebra el Nowruz el 21 de marzo? Porque el 21 es el día del equinoccio vernal, momento del despertar de la naturaleza, del renacimiento de toda la fauna y flora de la Tierra. Por ello, los pueblos de Asia Central y Oriente consideraban el 21 de marzo el comienzo del Año Nuevo.
Omar Khayyam en su tratado "Navruzname" señala: "En cuanto a la razón para establecer Nauruz, es que se sabe que el Sol tiene dos revoluciones, una de las cuales es que cada trescientos sesenta y cinco días y un cuarto de día vuelve a los primeros minutos de la constelación de Aries a la misma hora del día en que salió, y cada año este período disminuye. Cuando Jamshid comprendió este día, lo llamó Nauruz y lo convirtió en una fiesta habitual".
De todo ello se desprende que la celebración del Nowruz como primer día del Año Nuevo se basa en las leyes de la naturaleza, las leyes del mundo.
El Nowruz es una fiesta de bondad, unidad y armonía con la naturaleza. Una de las condiciones obligatorias de la fiesta es el perdón de los agravios, las deudas y la reconciliación de unos con otros.
Tras la conquista árabe de Asia Central y la expansión del Islam en la región, el Nowruz se conservó en cierta medida. El Nowruz se practicó durante el dominio de las dinastías turcas de los karajánidas, los selyúcidas, los timúridas y los sheibánidas, como parte de la religión musulmana. Así lo demuestran los testimonios escritos de respeto a las tradiciones de Navruz de Rudaki, Firdausi, Nizami Ganjavi, Jami, Navoi, Babur y otros.
Parte del clero musulmán intentó prohibir esta festividad y luego introducir elementos religiosos en su celebración. Sin embargo, el carácter irreligioso del Nowruz fue preservado por las masas.
Desde la antigüedad, el Nowruz se celebraba como una fiesta general, y con el fortalecimiento de la estatalidad se convirtió en una fiesta familiar que unía a cada persona con sus parientes, antepasados vivos y difuntos. En ese día festivo, se colocaban siete viandas en el dastarkhan, cuyos nombres debían empezar por "Sh" (shin árabe), y el plato festivo se llamaba "siete shins": sharap - jarabe de uva, shir - leche, shirin - mermelada de zumo de moras, shikyar - azúcar, sherbet - bebidas de frutas, sham - vela de incienso, shona - peine. Estos elementos constitutivos de la decoración de la mesa simbolizaban diversos fenómenos naturales: sharap - despertar, sham - belleza.
Tras la independencia de las repúblicas centroasiáticas después del colapso de la Unión Soviética, el Nowruz fue reconocido en toda la región como fiesta nacional, que en algunos países dura varios días. Cada país y región de Asia Central tiene sus propias variantes tradicionales de las celebraciones del Nowruz, pero esta fiesta se reconoce generalmente como la muestra más colorida de la cultura tradicional de la región.
En Asia Central, la celebración del Nowruz tiene rasgos culturales e históricos intrínsecamente característicos, como la encarnación de la tradición cultural viva de los pueblos de la región, la universalidad de la festividad y la ausencia de conflictos con la vida cultural y espiritual de otros pueblos. Pero la característica principal, en opinión del autor, es que el Nowruz no es sólo un factor de fortalecimiento de la identidad nacional, sino también de nuestra identidad regional común.
Asia Central es única por su espacio histórico y cultural común que ha tenido un enorme impacto en el desarrollo de la civilización mundial.
Según los expertos extranjeros, factores como la interconexión histórica, geográfica, cultural y religiosa y los retos y amenazas comunes que conforman una identidad regional han predeterminado la inevitabilidad y la prioridad de la interacción regional en Asia Central.
Y uno de los principales factores que contribuyen a la cooperación regional es el patrimonio histórico y cultural común de los pueblos de la región.
En este sentido, la celebración del Nowruz nos recuerda que nuestro patrimonio común no son sólo los monumentos, los lugares y los paisajes, sino también las costumbres, las creencias, las técnicas y las tradiciones, todo ese patrimonio inmaterial que, basado únicamente en la memoria y en la transmisión de la experiencia a través de las generaciones, es un tesoro muy preciado de nuestros pueblos.
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