Mientras antes se tenían hijos sin problemas para conciliar, hoy en día las parejas cada vez tardan más en dar el paso hacia la paternidad y, en muchos casos, se está creando una generación de hijos únicos por la incapacidad de conciliar proyectos profesionales con el papel de padres.
La entrada en los consejos y direcciones de las mujeres ha hecho que muchas hayan retrasado el momento en el que han buscado ser madres para conseguir llegar a un objetivo por el que se han estado formando desde su juventud. Y en muchos casos, la elección entre progresión laboral y maternidad, pasa a ser vital para dar el siguiente paso.
Pese a los intentos por conseguir a base de incentivos empresariales desde los distintos gobiernos mejorar la capacidad de conciliar trabajo y familia, la realidad se torna cada vez más complicada también por los desplazamientos hasta los centros de trabajo.
El rol que antes ocupaba el marido o la figura masculina ha pasado a ser igual de responsable que el de la parte femenina en términos de tareas del hogar y educación de los hijos. Padres o madres se enfrentan a jornadas laborales, recogida de los niños, estudios, gestión del tiempo libre y también de las labores domésticas.
El llamado empoderamiento de la mujer ha hecho que también tomen la iniciativa en la parte más íntima de las relaciones, siendo según cuentan las encuestas ellas quienes más apuestan por hacerse con uno de los kit de juguetes para parejas para el tiempo que queda para pasar con la otra parte salvando la rutina.
Una sociedad que aparentemente, de seguir así, acabará prácticamente con la figura de los tíos pero que busca a su vez conseguir lograr sus objetivos fuera y dentro de casa, sin olvidar su relación de pareja.