…El “Arte” con mayúscula, a pesar de lo que se acostumbra a decir,” no baja”…
Comprar arte y oro como valores presentan similitudes y diferencias a la vez. El oro es un bien tangible con un valor internacional unificado sujeto a revalorizaciones y a veces devaluaciones. El arte es muy similar y normalmente actúa de manera diferente en cuanto a las “pérdidas”. El arte a diferencia del oro es un bien escaso y limitado Es probable que mañana se encuentre un nuevo yacimiento en Canadá, pero lo que desde luego no pasará, es que hayan más 427 obras de Modigliani en todo el mundo.
El Arte no baja, a pesar de lo que se acostumbra a decir. Fíjese que hablo de “Arte” con mayúsculas. Esta es una de las características de este tipo de patrimonio, que nada tiene que ver con el arte que se colecciona o que se hereda. Con el Arte no podemos hablar de valor, deberíamos hablar de precio. Ya lo decía Quevedo ”Sólo en necio confunde valor con precio”. Así pues, serán la importancia del artista y en menor modo de su producción y por tanto de su escasez en el mercado los que determinen el precio y a partir de ahí el valor especulativo del arte.
La rentabilidad de Arte, por tanto se basará en la importancia del artista y en su evolución en el mercado. Algunos tienen un alza inmediata con incrementos superiores al 70% en algunos años y plazos no superiores a los 2 o 3 años. Otros pueden “estancarse” en el mercado ¿Por qué?. A veces el razonamiento más simple funciona: Modas y dudas sobre su autenticidad. Lógicamente esta categorización del Arte con mayúscula o artistas importantes no es un secreto. Los indicadores internacionales de ventas han definido una lista de los 100 artistas más importantes (por su cotización).
A lo largo de los años se han creado fórmulas de inversión en arte que fundamentalmente se basan en los denominados Fondos de Arte o en la compra directa de obra. Particularmente como experto y perito en arte y prefiero y recomiendo la segunda. La razón es muy simple: Puedo comprobar personalmente la obra y su documentación: Su originalidad y procedencia.
Ahora bien, así como el mercado del oro está regulado desde su extracción, manipulación y distribución, el mercado del Arte siempre se ha comercializado de manera diferente: Reservado y a veces de manera opaca. En parte tiene su lógica: El propietario quiere mantener el anonimato y el vendedor quiere una operación rápida y rentable y discreta que desgraciadamente ha provocado, provoca y provocará fraudes y demandas por muy prestigioso que sea el vendedor. Esta mala praxis de algunos, provoca que la opinión publica tenga una percepción errónea de este sector.
En España, el inversor o comprador de arte también ha sido culpable o responsable en mayor medida de su fiasco en su experiencia inversora artística, por tanto no hay que acusar solamente al vendedor.
Mi experiencia como perito y asesor de arte demuestra que en España esta modalidad inversora en arte es prácticamente desconocida o no acaba de encajar entre el público inversor, seguramente por nuestra tradicional manera de entender este tipo de bienes o porque el español es muy reacio a ser aconsejado y también porque el inversor o comprador español también ha sido culpable o responsable en mayor medida de su fiasco en su experiencia inversora artística, por tanto no hay que acusar solamente al vendedor.
Tradicionalmente la compra de arte en España ha sido una fórmula para colocar dinero en metálico, “Dinero en B” para entendernos. Y este modo irregular y engañoso tiene sus riesgos: No hay factura, por tanto no hay posibilidad de reclamación legal, ya que se investigará la procedencia del dinero de la compra; La oferta disponible de obras en este segmento (obras en B), es más que sospechoso. Muy pocas veces una obra comprada en metálico aporta la documentación de originalidad correcta y legal o simplemente es falsa; Las obras vendidas con esta fórmula pierden su valor, ya que no se indica su verdadero precio o procedencia demostrable; Esta operativa no se acepta en el extranjero por temor a que se trate de una operación de blanqueo de capitales procedentes del crimen organizado.
Esta actuaciones han repercutido en la credulidad de este negocio a nivel local. Es una pescadilla que se muerde la cola: Los negocios erróneos provocan decepciones, por tanto una desconfianza que “enrarece” el segundo mercado del arte en España, generando un recelo que acarrea una falta de actividad normalizada con estos bienes y su venta.
Consejero Patrimonial (Family Officer) y Asesor De Arte ( Art Adviser) son dos perfiles que se complementan
En todos los países desarrollados y emergentes, la figura del Consejero Patrimonial (Family Officer) y del Asesor de Arte (Art Adviser) en es tan habitual el médico de familia entre medianos y grandes patrimonios y por tanto habituales entre públicos residentes y expatriados en nuestro país.
La asesoría patrimonial debe proporcionar una información a medida del cliente, ofreciendo soluciones y oportunidades que sean las satisfactorias ofreciendo un producto de inversión que sea fiable y rentable. En este sentido, ambas figuras profesionales se complementan o deberían. El consejo patrimonial a veces desconoce la complejidad del producto artístico pero no por ello, debe ignorar esta oportunidad inversora si está convenientemente asesorado a su vez.
Un asesor de arte no es un vendedor de arte: Es un profesional con un completo conocimiento del mercado, nacional e internacional que busca y selecciona obras de arte para el coleccionista o inversor y actúa en su nombre. El asesor no busca la operación más cara, sino la más segura y rentable para su cliente, adaptándose a los gustos, “tempos” y posibilidades del comprador. El asesor de arte verifica la obra y aspectos relacionados de la obra: Originalidad, procedencia e idoneidad de la adquisición. No hay que olvidar el papel experto del asesor no sólo para nuevas adquisiciones, sino también para la “puesta en valor” de la colección o inversión que se ha confeccionado.
· Jorge Llopis Planas es perito Asesor de Arte, Presidente del Consejo Español de Peritos Tasadores de Arte y Patrimonio Artístico (CEPTAPA