Muchas personas han sido víctimas de las fake news en el trayecto de los últimos años. Una de ellas, el empresario Lluís Pichó, hasta entonces dueño de una gran reputación dentro del ámbito de la automoción, y quien debido a la distribución de noticias y artículos malintencionados, se vio frente a la difícil situación de tener que perderlo todo.
Un empresario de éxito
Luis Pichó Querfeld era un empresario del sector de la automoción. Puntualmente, especializado en la comercialización y distribución de automóviles de alta gama. Nacido en la ciudad de Valencia, Pichó dedicó una buena cantidad de años de su vida a residir y trabajar en Barcelona, donde encontró sus verdaderas pasiones. Después de algún tiempo y junto a Porsche, el empresario comenzó a cosechar éxitos profesionales dentro del sector de los vehículos de lujo.
No mucho después, Pichó fundó su propia compañía, a la que bautizó bajo el nombre de LP Motor, y con la que empezó a asentar más que nunca las bases de su trabajo individual dentro del sector. Durante los años en los que se dedicó a comercializar automóviles, Pichó consiguió ser uno de los más reconocidos y recomendados profesionales del área. Sus clientes confiaban en la calidad de su trabajo y acudían a él con total seguridad, hasta que las cosas comenzaron a complicarse con el paso del tiempo.
Víctima de fake news
Fue a fines de 2017, y a causa de una enfermedad, cuando el empresario se vio en la obligación de cerrar su empresa. Tras una desafortunada experiencia ejerciendo como director comercial para una muy reconocida compañía, y un frustrado intento por recuperar su empresa y volver a encaminarla, Pichó se vio envuelto en una oleada mediática que parecía estar apuntando a desarticular toda su carrera. La campaña, liderada por algunos de los miembros de la competencia, se encontraba fundada en el origen de buena parte de las difamaciones que se llevan a cabo hoy en día en internet: las fake news.
Las fakes news son, específicamente, noticias falsas de contenido pseudo-periodístico que son difundidas a través de distintos periódicos, blogs, televisión, redes sociales, y otros portales online que prestan su espacio. El objetivo principal de las fake news es el de desinformar o tergiversar contenido, y representan una verdadera amenaza en muchos sentidos, ya que implican un gran peligro en materia periodística, así como para la reputación de las personas involucradas.
En el caso de Pichó, encontrarse tan rápidamente acorralado por dichos engañosos y malintencionados reportes, obstaculizó el ejercicio de su trabajo. Después de una pausa que el empresario debió tomar para medir sus siguientes pasos y la manera de resarcir la situación, pudo saldar las obligaciones pendientes con sus proveedores y clientes, tanto mediante arreglos particulares como por vía judicial. Y aunque, poco a poco, parecen volver a surgir nuevas oportunidades para otro comienzo, Pichó todavía parece tener que pagar las consecuencias del ensañamiento de sus competidores.
Una campaña malintencionada puede tener resultados desastrosos. A día de hoy, y aunque existen algunos métodos para evitar la difusión de noticias falsas, lo cierto es que no se dispone de una regulación certera. Éstas tienen el impacto suficiente para socavar rápidamente con la carrera de una persona, y Lluis Pichó es la viva prueba de ello.
Sin embargo, el empresario todavía conserva la esperanza de poder demostrar a la sociedad y a la opinión pública que sus intenciones lejos estuvieron de pretender dañar a terceros, y que ha sido capaz de hacer frente a una situación atemorizante y enmendarla con todas las herramientas que se encuentran a su disposición.
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