Los datos de ventas minoristas norteamericanas imprimieron un sesgo negativo a la moneda única ayer, junto al avance del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años desde los mínimos de la sesión. Sin embargo, el par EURUSD continúa respaldado por un fuerte nivel psicológico mientras los operadores esperan por un catalizador lo suficientemente fuerte para que el par alcance nuevos mínimos de 16 meses. Hoy, el calendario de datos de la Eurozona es escaso, y solo se espera la lectura final de los datos del IPC de todo el bloque para julio. Fuera del área, el evento de mayor relevancia para la divisa será la publicación de las actas de la Fed. El mercado no anticipa grandes sorpresas cambiarias sobre la base de esta publicación, lo que otorga mayor margen de volatilidad a la divisa si los funcionarios de la Fed adoptan un tono lo suficientemente agresivo. Eso puede alcanzar para impulsar los rendimientos estadounidenses al alza y hacer que la moneda única siga su curso a la baja.
El índice DXY del dólar subió medio punto porcentual en la sesión de ayer debido a que los desarrollos del virus y una caída más profunda en las ventas minoristas de EE.UU. en julio provocaron la afluencia de capitales hacia activos seguros. En particular, la caída en las ventas minoristas mostró cómo incluso la fuerte recuperación norteamericana no es una conclusión ineludible. Si bien la mayor parte de la contracción general del 1,1% se debió a una reducción en las ventas de automóviles, ya que las ventas minoristas sin automóviles solo se contrajeron un 0,4% intermensual, los datos también muestran un reajuste del consumo a medida que avanza la reapertura de la economía. El reporte también entregó revisiones al alza de los datos de junio y mayo, lo que ayudó a suavizar el golpe de julio. Sin embargo, las estadísticas destacan la persistente incertidumbre en torno a la recuperación y cierta vacilación por parte de los consumidores dado el nuevo contexto sanitario. Si bien el dólar retrocede junto a otros refugios hoy, las actas de la reunión del FOMC de esta noche pueden provocar un movimiento del dólar más firme. Las minutas podrían ofrecer pocas sorpresas, pero serán las últimas pistas de la guía de la Fed antes del evento de Jackson Hole la próxima semana.
La libra se vio afectada por el amplio movimiento del dólar ayer, ya que los mercados buscaron activos más seguros para aparcar sus capitales. El movimiento se produjo pese a que los datos del mercado laboral domésticos apuntaron a una fuerte demanda laboral subyacente y un repunte en el crecimiento del empleo en los últimos meses. Esta mañana, la libra esterlina cotiza ligeramente al alza, pero está lejos de volver al precio de apertura de ayer. La inflación general en julio cayó del 2,5% interanual al 2%; una consecuencia directa de los cambios de base en la comparativa respecto al 2020. Mientras los datos de inflación permanecen muy volátiles debido a distorsiones transitorias asociadas a la pandemia es poco fiable hacer inferencias respecto al camino de la política monetaria. La libra tendrá que esperar al cierre de la semana a las cifras de ventas minoristas para tomar una dirección más clara.
El peso mexicano sintió la presión del dólar ayer, que se apreció de manera amplia ante un reporte de ventas minoristas peor de lo esperado. El avance del dólar pese a este resultado refleja la mayor sensibilidad del mercado ante el entorno de tensiones actuales, marcado por los riesgos de la variante delta sobre la recuperación económica global. Sin embargo, el peso dio muestras adicionales de una sólida resistencia, al recuperar esta mañana una marca crucial en su operativa frente al dólar. Con un calendario prácticamente vacío esta semana, la divisa opera a tono con la dinámica general del mercado, aunque con un notable signo de estabilidad en comparativa histórica. Esto supone mayores riesgos de volatilidad de cara a la próxima semana, cuando se publican las cifras de inflación de la primera quincena de agosto y la Fed protagoniza la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole.