Tras meses insistiendo en el riesgo que corrían las inversiones en fondos de renta fija de medio y largo plazo, finalmente se han materializado pérdidas que oscilan entre el 2% y el 5% en los últimos tres meses, algo muy grave para un producto teóricamente conservador. ¿Qué alternativas conservadoras tienen quienes hayan salido de esos fondos o estén pensando en hacerlo? La respuesta está en una mezcla de productos de baja rentabilidad y baja volatilidad, junto con otros un poco más volátiles y rentables. Un conjunto que, sin ser arriesgado, dará rentabilidad positiva.
Es importante pensárselo dos veces antes utilizar fondos que invierten en bonos “high yield” – alto rendimiento -, porque es en este mercado tan estrecho donde más puede notarse la retirada del mayor comprador de bonos, el BCE.
También hay que recordar que es rotundamente falso que la subida de tipos o la inflación perjudiquen a todos los fondos de renta variable. Los hay que se benefician de un cambio de ciclo hacia uno de más crecimiento, más inflación y mayores tipos de interés. Son más arriesgados que los de renta fija, pero nadie se ha arruinado por incorporar a su cartera conservadora un 10% en fondos de bolsa.
Para terminar, el sector inmobiliario, va a seguir siendo una buena opción para el inversor conservador. Pero si financia una parte con crédito valore la posibilidad de que sea a tipo fijo porque la llegada de esa supuesta “libertad financiera” significa subidas considerables de los tipos de interés en el futuro.