En sus declaraciones, Tsai señaló que Taiwan y Estados Unidos son socios firmes que comparten los mismos valores fundamentales de libertad y democracia. También expresó su esperanza de seguir fortaleciendo la cooperación bilateral para mantener conjuntamente la prosperidad y la estabilidad en toda la región del Indo-Pacífico, y profundizar la cooperación económica con amigos internacionales que comparten los valores democráticos, a fin de desarrollar cadenas de suministro más seguras.
A finales de junio, Taiwan y EE. UU. celebraron la reunión inaugural de la Iniciativa EE. UU.-Taiwan sobre el Comercio del Siglo XXI, apuntó la mandataria, añadiendo que se espera avanzar aún más en las relaciones económicas y comerciales a través de esta sólida plataforma. Tsai también expresó su satisfacción por la aprobación del Congreso estadounidense de la Ley CHIPS y de Ciencia, la cual ofrece aún más incentivos a las empresas taiwanesas de semiconductores para que exploren las inversiones en el país norteamericano.
Asimismo, la mandataria manifestó a los congresistas el deseo de firmar un acuerdo para evitar la doble tributación con Estados Unidos, con el objetivo de reforzar las inversiones mutuas.
Por su parte, Markey expresó su firme creencia en la estrecha relación bilateral entre Taiwan y Estados Unidos, y en su capacidad de seguir floreciendo a lo largo del siglo XXI.
Markey afirmó que Taiwan es un importante faro de la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión en la región. El senador también elogió a la nación por ser líder en la lucha contra la COVID-19 y convertirse en una potencia tecnológica y manufacturera mundial, especialmente en el sector de los semiconductores, haciendo hincapié en que el mundo entero se beneficia de la experiencia y el liderazgo de Taiwan.
La delegación estadounidense también incluye a los representantes John Garamendi, Alan Lowenthal, Don Beyer y Aumua Amata Coleman Radewagen.