Economía

Desde la necesidad al Coliving: de dónde venimos, hacia dónde vamos

MUNDO LIVING

· Araceli Martín-Navarro, Presidenta de la Asociación de Espacios Inmobiliarios compartidos COWORD

Lunes 17 de octubre de 2022

Desde la necesidad al Coliving: de dónde venimos, hacia dónde vamos. El Coliving como fórmula moderna habitacional temporal compuesta por una comunidad que comparte espacios y valores es una nueva versión de una idea antigua, de una sociedad que valora la economía colaborativa y la comunidad. Como propuesta arquitectónica se podría definir como la unión indivisible de un espacio privado con zonas comunes diseñadas con la intención de incentivar la experiencia vital en comunidad.



Si echamos la vista atrás, vemos que las necesidades habitacionales de la sociedad se han ido resolviendo con mayor o menor acierto, según las condiciones económicas, políticas, sociales o culturales de cada momento.

En España, en el siglo XVI surgen Las Corralas, edificación habitacional típica de Madrid, con el denominador común de la presencia de un patio central en el que los vecinos hacían buena parte de su vida. La proliferación de este tipo de viviendas en la capital se produjo sobre todo en el momento puntual de la historia después de que Felipe II trasladará la Corte a Madrid en 1561, lo que hizo que la población aumentará sobremanera, con un importante movimiento de la población rural hacia la capital y escasez de suelo para las edificaciones.

La revolución industrial y social del XIX, con el aumento de la clase trabajadora, creó un problema de alojamiento de los trabajadores más que de vivienda de clase, resolviéndose de una manera corporativa por oficios o fabricas sin una intervención directa del estado surgiendo las colonias que dan origen a la disyuntiva de segregación de la clase obrera en ensanches o áreas específicas, “barrios obreros” en contraposición a la habitación tradicional en los mismos edificios de la clase dirigente.

Si nos remontamos a la post guerra Civil Española, un millón de personas abandonó su vida rural camino de la gran ciudad, pero fueron 2.300.000 los españoles que lo hicieron entre 1951 y 1960, lo que provocó el crecimiento, especialmente en Madrid, Barcelona y Bilbao, de barrios chabolistas: Orcasitas, Pozo del Tío Raimundo en Madrid; La Mina o Verdún en Barcelona.

El régimen de Franco puso en marcha una política de viviendas sociales asumiendo el estado el viejo plan de la Restauración. En 1939, creó el Instituto Nacional de la Vivienda y puso en marcha un “plan de viviendas protegidas”, de “viviendas bonificables” y de “viviendas de renta limitada” para ofrecer viviendas de calidad y a precios económicos.

Ya en los años 60 el Baby Boom, con el aumento de la natalidad producido por el bienestar económico-social, aparecen las teorías de Howard sobre las ciudades-jardín que dan respuesta a las necesidades familiares que se estaban creando “con una red de pequeñas ciudades, de no más de 30.000 habitantes, organizadas mediante una federación de municipios, basada en la vivienda unifamiliar como tipo.” según el Dr. Enrique Manzano en Arquitectura, propugnando con ello la vuelta a la naturaleza y a la vida agreste.

Hay muchas más referencias a lo largo del avance de la civilización que han influenciado en nuestras formas y modelos habitacionales. Si bien en el momento actual en muchas administraciones de España, para poder establecer un marco regulatorio para el Coliving que, de seguridad jurídica, se debe de entender bien previamente a la redacción de sus normas, que es el Coliving y porque atiende a unas necesidades reales de la sociedad, para poder afrontarse desde todos los frentes, pues no se trata de un problema únicamente jurídico-urbanístico, sino económico y social, con un fuerte carácter de voluntad política.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid, el 6 de junio de 2022 aprobó el Avance de la modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de 1997, optando por establecer dos nuevas categorías de uso residencial, una dentro de la vivienda colectiva tipo 2 (cohousing) y otra dentro de la residencia compartida (el conocido término coliving). Definiendo coliving, como “Aquella en la que los residentes disponen de unidades de alojamiento privativas, compartiendo los espacios de estancia, trabajo y ocio, sin que, necesariamente, a los usuarios o residentes les unan vínculos de cualquier carácter”

Desde mi conocimiento y experiencia, debería completarse haciendo especial hincapié en lo que debe considerarse que no es coliving; para así evitar el intrusismo y la degradación del modelo; pues el inmueble y la comunidad que lo habita son dos entes de un binomio inseparable. No hay coliving si la morfología y la dirección de los establecimientos no fomentan la experiencia vital en comunidad; así como que las comunidades en el Coliving requieren tiempo para poder conformarse, por lo que los que las habitan deben contar con un espíritu de permanencia en el espacio, lo que les aleja de otros hospedajes temporales, como hoteles, hostales, apartamentos turísticos o viviendas compartidas.

Comparto lo que Johann Wolfgang von Goethe, el dramaturgo, novelista, poeta y naturalista alemán, “el hombre más grande de las letras en Alemania” entendía respecto al conocimiento “… no es suficiente; debemos de aplicarlo. El desear no es suficiente; debemos de hacerlo realidad”.