El lipedema, una patología que se da casi exclusivamente en mujeres, produce aumento de volumen y de células grasas del tejido adiposo superficial, localizadas en las piernas, aunque puede extenderse a los brazos y el resto del cuerpo. Un síntoma claro es la nula o escasa respuesta a dietas o ejercicios, produciéndose habitualmente una desproporción entre la zona superior e inferior del cuerpo. Poco se habla de esta afección, aunque ya hay efectivos tratamientos que la combaten.
El lipedema es una enfermedad crónica, inflamatoria y progresiva, que produce hipertrofia (aumento del volumen) e hiperplasia (aumento del número) de las células grasas (los adipocitos) del tejido adiposo superficial. Se da mayoritariamente en el segmento femenino, teniendo una prevalencia de entre el 10% y el 18%, según diversos estudios.
En sus inicios, afecta a las extremidades inferiores del cuerpo (piernas) produciendo un aumento del volumen, pudiendo extenderse más tarde a los brazos y al resto del cuerpo. En muchas ocasiones, el lipedema puede ser doloroso.
No es obssidad, es lipedema
Es característico de esta enfermedad la nula o escasa respuesta a dietas o ejercicios, produciéndose habitualmente una desproporción entre la zona superior e inferior del cuerpo. Otros síntomas que pueden aparecer son el dolor y la sensación de cansancio e hinchazón en las piernas, pudiendo intensificarse con el calor y la menstruación.
Durante muchos años, el lipedema se ha diagnosticado erróneamente como obesidad, linfedema, celulitis (su nombre correcto es cellulite según la OMS) o alteraciones de la circulación venosa. Fue en 2018, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció como enfermedad bajo el epígrafe EF02.2. “Algunos trastornos no inflamatorios del panículo adiposo”. No obstante, en la actualidad se cree que sí es una enfermedad inflamatoria.
Diagnóstico
Lo primero de todo es diagnosticar la patología, algo que, hoy en día, se realiza exclusivamente por observación clínica. No existen pruebas que hayan recibido validación científica.
En muchas ocasiones, su diagnóstico se realiza por exclusión. Es decir, se realizan determinadas pruebas con el fin de descartar otras patologías tales como problemas circulatorios (mediante ecodoppler) o problemas linfáticos (a través de una linfogammagrafía) entre otros. Tampoco existen pruebas analíticas de sangre que nos permitan confirmar el diagnóstico en el tratamiento del lipedema.
Por otro lado, y como parte del diagnóstico, es preciso poder evaluar si el seguimiento de una dieta correcta permite obtener una respuesta en las zonas afectadas.
Tras muchos años de estudio e investigación, en Clínica Simarro han desarrollado técnicas y protocolos pioneros que permiten diagnosticar el lipedema incluso en sus fases más tempranas, siendo capaces de distinguirlo de otras patologías tales como la obesidad o el linfedema, entre otras.
El diagnóstico requiere la realización de múltiples test clínicos, así como diversos estudios y pruebas para confirmar o descartar la presencia de la patología.
¿Cómo tratarla?
En Clínica Simarro realizan un tratamiento del lipedema sin el uso de cirugía.
El protocolo incluye sesiones de Lipomesoplastia, junto con un plan nutricional, así como el uso de aparatología. Además, realizan un primer programa de mantenimiento a largo plazo y establecen sesiones periódicas de control para realizar un correcto seguimiento de la evolución del paciente. Aconsejan, además, la realización de tratamientos integrativos, enfocados al cuidado y a la mejora del bienestar, no solo a nivel físico, sino también a nivel emocional.
El Dr. José Luis Simarro es pionero en el diagnóstico y en el tratamiento no quirúrgico del lipedema. Además, junto a su equipo ha desarrollado un tratamiento no quirúrgico para el lipedema, la Lipomesoplastia M.S.E ©, cuyos resultados son, entre otros, la disminución del dolor y la pérdida de volumen y peso en las zonas afectadas.
Sus más de 20 años realizando tratamientos para el lipedema y para el sobrepeso y la obesidad, la han consolidado como un referente a nivel nacional e internacional.
Clínica Simarro
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