Las bicicletas facilitan el acceso a la educación a menores y jóvenes en áreas en las que la educación de calidad no está garantizada. Las últimas “Bicicletas Solidarias” procedentes de un evento corporativo organizado en Madrid a finales de Diciembre, se donarán al Albergue Nopoki (Atalaya, Perú) creado con la intención de acoger a jóvenes estudiantes que proceden de comunidades nativas alejadas y sin posibilidades económicas para cubrir sus estudios en Atalaya. Tal y como explican los responsables de Madre Coraje ONG “Las bicicletas son muy necesarias y muy bien acogidas. El alumnado las utiliza para desplazarse desde el albergue hasta la ciudad donde poder ir a la biblioteca o conectarse a internet. Incluso a veces como el albergue tiene campos de cultivo, utilizan las bicicletas para desplazarse dentro del mismo.”
Debido, entre otras causas, a la violencia del narcotráfico en determinadas zonas de Perú, algunos niños y niñas acogidos por albergues y aldeas como la Aldea del Niño Junípero son huérfanos por lo que su escolarización, atención sanitaria y manutención dependen de las propias aldeas y albergues. En ocasiones las bicicletas sirven además para que los jóvenes puedan por ejemplo repartir el pan que se hornea en la aldea diariamente o las artesanías y productos caseros con los que las aldeas se financian localmente.
En otros casos los menores acogidos pasan la temporada de colegio lejos de su familia en aldeas o casas de acogida como la Casa Santa Teresita de Jesús en Puerto Ocopa (Perú) debido a la gran distancia que separa su hogar del colegio más cercano. Igualmente se han donado decenas de bicicletas solidarias localmente en Madrid por ejemplo a niños y niñas acogidos a través de la ONG Increfam.
La Bicicleta Solidaria es un proyecto sostenible con formato de “Rally Solidario” que la empresa Uno+Uno Team especializada en Eventos de Team Building en Madrid puso en marcha en 2012, a través del cual corporaciones como Google, Airbus o Caixabank han donado más de 34,000€ en bicicletas de montaña nuevas. “El extraordinario trabajo del equipo humano de ONGs como Madre Coraje que se encargan de la gestión de la donación y el envío de las bicicletas es clave. Es un placer poder transformar el trabajo en equipo de muchas personas en solidaridad con un proyecto internacional tan especial que conecta a personas, empresas y ONGs con un objetivo común”.