El transporte de personas y mercancías supone el 5% del PIB de la Unión Europea (UE) y emplea a más de 10 millones de trabajadores. Es un sector crítico para la economía y sociedad europeas, pero tiene un coste en forma de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, hasta el 25% de las totales de la UE), que las autoridades comunitarias se han propuesto atajar. La UE pretende convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro para 2050. Esto implica reducir el 90% de las emisiones de GEI relacionadas con el transporte mediante una serie de medidas y objetivos recogidos en el Green Deal o Pacto Verde Europeo (PVE). Para su cumplimiento, la tecnología (de monitorización y análisis de datos climáticos, predicción de riesgos, de gestión inteligente de infraestructuras y transporte …) será esencial.
Esri, empresa líder en sistemas de información geográfica (GIS) y location intelligence aplicada, entre otros sectores, al transporte y la energía, ha analizado 3 maneras en las que la innovación y la tecnología geográfica transformarán la movilidad en España, en el marco del PVE, con el objetivo de lograr un modelo más sostenible, colaborativo y resiliente.
Entre las medidas concretas, el PVE contempla la revisión de las normas sobre emisiones de la aviación y el transporte por carretera, la modificación del Reglamento sobre las emisiones de CO2 para turismos y furgonetas, iniciativas como ReFuelEU (para el uso de combustibles de aviación sostenibles) o el Fondo de Transición Justa, que contempla inversiones para transporte público sostenible, con un presupuesto de 17.500 millones de euros.
Estas y el resto de iniciativas contempladas requerirán del uso intensivo de la tecnología para su diseño, ejecución y evaluación. En la base de ello se encuentra, más específicamente, la tecnología geográfica. En concreto, Esri ha identificado 3 puntos críticos en los que este tipo de tecnología ayudará a lograr los objetivos del PVE.
Vehículos limpios y combustibles alternativos: para 2025, se necesitarán alrededor de 1 millón de estaciones públicas de recarga y reabastecimiento de combustible para los 13 millones de vehículos de cero y de bajas emisiones que se esperan en las carreteras europeas.
En este sentido, contar con recursos que permitan visualizar estos activos y diseñar un plan de despliegue eficaz, como un mapa interactivo de electrolineras, puede ser útil tanto para gestores, como para usuarios, fomentando la adopción de vehículos eléctricos, frente a uno de sus mayores desafíos: el uso en trayectos intercomunitarios y de largo recorrido. Otro recurso similar es el de los visores y hubs de información sobre Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que permiten a gestores y ciudadanos visualizar una gran cantidad de información de manera sencilla.
Transporte multimodal y movilidad “as a Service”: a medida que las ciudades evolucionan y crecen, también lo hace el reto de proporcionar a los ciudadanos alternativas de movilidad eficientes, sin interrupciones ni saturaciones, que les motiven a elegir formas sostenibles de viajar, de la manera más cómoda, rápida y eficiente posible.