La mayoría no invierte su dinero
Como consecuencia de la falta de conocimiento sobre el mundo de la inversión y los productos al alcance del consumidor, una mayoría (60%) reconoce no haber contratado nunca un producto de inversión, frente a un 40% que sí lo ha hecho en algún momento de su vida.
Aun así, un 74% sí ha oído hablar de activos de renta fija o privada, frente a 26% que no. Además, la mayoría de los consumidores encuestados por Plazo ha respondido correctamente a preguntas sobre productos de inversión considerados de alto riesgo, sobre activos volátiles o el valor del dinero. En este sentido, un 78% ha identificado correctamente las criptomonedas como el activo más volátil entre otros como las acciones, los bonos o las divisas.
Conocimiento sobre productos de financiación
Curiosamente, las preguntas del estudio que mayor nivel de desconocimiento reflejan son aquellas relacionadas con productos de financiación. La que más fallos y desconocimiento reflejó se centra en las líneas de crédito. En concreto, Plazo planteó la siguiente afirmación: “Cuando solicitas una línea de crédito el banco pone a tu disposición una cantidad de dinero, que puedes utilizar en función de tus necesidades, disponiendo de toda la cantidad prestada, de una parte o nada”. Un 42% la consideró falsa o respondió con un “no lo sé”, mientras que un 58% respondió correctamente.
El tipo de interés vinculado a hipotecas demostró ser otra temática en la que el estudio de Plazo refleja ciertas carencias. En cambio, aciertan en su mayoría aquellas cuestiones relacionadas con tarjetas.
Gestión del ahorro
En lo que respecta al ahorro, una mayoría de los consumidores, un 51%, lo guarda en una cuenta de ahorro, frente a un 34% que lo guarda en su cuenta corriente, mientras que sólo un 15% lo tiene en una cuenta a plazo.
Finanzas personales
En lo que respecta a la gestión de las finanzas personales, un 55% de los encuestados asegura que gestiona correctamente su economía doméstica, controla todos sus gastos y, de esta manera, ahorra. En cambio, un 33% afirma que no logra ahorrar, pese a mantener cierto control sobre sus desembolsos y no gastar más de lo que ingresa. Además, un 12% tiene dificultades para mantener controlado su consumo, y a menudo los gastos superan los ingresos, es decir, vive por encima de sus posibilidades.