Economía

La inflación de febrero por encima de lo esperado en los países de la eurozona

INFORME MONEX EUROPE

Hoy, parece que se ha reanudado la normalidad y el índice general del dólar ha recuperado dos tercios de la caída de ayer gracias al posicionamiento defensivo de la renta variable y una nueva subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU

Redacción | Jueves 02 de marzo de 2023
Ayer la moneda única presentó una jornada de elevada volatilidad que le llevó a alcanzar máximos no vistos desde el 21 de febrero y que, pese a la corrección que sufriría después, hizo que cerrase un 0,83% por encima del nivel de apertura, lo que la situaron como una de las divisas con mejores resultados dentro de los pares del G10. Todo ello vendría impulsado por los datos preliminares del IPC de Alemania, que confirmaron las señales de las publicaciones anteriores de España y Francia, e hicieron casi seguro un repunte en la medida subyacente de la zona euro de hoy hasta el segundo máximo histórico en otros tantos meses a las 11:00 CET. La combinación de los datos nacionales y los comentarios posteriores del gobernador del Banco de Italia, Visco, y del presidente del Bundesbank, Nagel, hicieron que los mercados confiaran más en una nueva subida de 50 puntos básicos en mayo, con una probabilidad implícita del 66%. Si bien parte de la subida del euro se ha revertido esta mañana con el contragolpe de los tipos en EE.UU., sigue habiendo margen para que el euro supere hoy de nuevo al grueso del G10, ya que las expectativas de tipos de interés para la zona euro tienen margen para subir a corto plazo. En este sentido, hoy se publicarán los datos del IPC de la zona euro a las 11:00 CET y las actas de la reunión del 2 de febrero del BCE junto con el discurso de Isabel Schnabel.

Tras un mes de febrero arrollador, la subida del dólar comenzó a desvanecerse en la sesión de ayer, en vista de unos datos de actividad chinos más sólidos que empezaron a pesar sobre el billete verde, mientras que el EURUSD, el mayor componente del índice DXY, recibió un viento de cola en forma de expectativas más agresivas para el BCE. Hoy, parece que se ha reanudado la normalidad y el índice general del dólar ha recuperado dos tercios de la caída de ayer gracias al posicionamiento defensivo de la renta variable y una nueva subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. Este repunte de los rendimientos se produce tras los comentarios de línea dura de los funcionarios de la Reserva Federal: el presidente de la Fed de Atlanta, Bostic, con derecho a voto en 2024, y el presidente del Banco de Minneapolis, Neel Kashkari, con derecho a voto este año, cuyas perspectivas sobre la senda de los tipos están siendo tomadas en serio por los mercados, especialmente después de que el PMI manufacturero del ISM de ayer sugiriera que la desinflación de los bienes básicos podría no durar mucho más. Hoy, antes de que se publique el ISM de servicios del viernes, los mercados seguirán los comentarios de los responsables de la política monetaria. Además de Schnabel del BCE y Tenreyro y Pill del Banco de Inglaterra, Waller y Kashkari de la Fed están programado.

Esta semana, con un calendario de publicaciones de datos escaso, los discursos de los bancos centrales han acaparado toda la atención, en especial las declaraciones realizadas ayer por el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey. Nuestra opinión ha sido siempre que el Comité de Política Monetaria subirá los tipos una vez más en marzo antes de hacer una pausa en el ciclo de subidas en mayo, para un tipo terminal del 4,25%. Si bien los datos recientes, en particular la publicación del PMI del mes pasado, han apuntado a una economía más fuerte de lo esperado y podrían inclinar la balanza hacia una subida adicional en mayo, la magnitud de las subidas de tipos descontadas por los mercados en los últimos días fue, en nuestra opinión, probablemente una reacción exagerada. Y creemos que el discurso de ayer de Bailey confirmó esta opinión. En respuesta, los operadores redujeron las apuestas por el tipo de interés final del Banco, lo que provocó una venta masiva de la libra esterlina, que cayó algo menos de un 1% frente al euro a lo largo del día. Sin embargo, al igual que hemos advertido de que no hay que dar demasiada importancia a los datos aislados del mes pasado, también debemos tener en cuenta que los mismos riesgos se aplican a las comunicaciones de los bancos centrales. No debemos olvidar que, al fin y al cabo, dependen de los datos y que el forward guidance es mucho más laxo que en 2022. Por esa razón, es una suerte que hoy veamos más discursos, esta vez de Silvana Tenreyro a las 14:00 CET y del economista jefe del BoE Huw Pill a las 16:00 CET, junto con la publicación de la encuesta del panel de responsables de la toma de decisiones del BoE a primera hora del día. Si Pill, en particular, se hiciera eco del tono pesimista de Bailey de ayer, entonces esperaríamos una nueva reducción de las expectativas de tipos finales, acercándolas a nuestra opinión, con esta dinámica pesando aún más sobre la libra.

Si ayer señalamos que febrero ha sido un mes caracterizado por la volatilidad en las divisas latinoamericanas, marzo, por ahora, no se está quedando atrás. Si bien las divisas principales han comenzado el mes registrando rendimientos positivos, gracias en parte a los positivos datos económicos de China que han mejorado el sentimiento de riesgo global, el MXN sigue sorprendiendo para bien. La moneda mexicana cerró la jornada de ayer un 1,0% por encima de los niveles de apertura, llegando a alcanzar un nuevo máximo de varios años. Detrás de este repunte, y además de los factores que estructurales que están apoyando al peso en los últimos meses, se encuentran la publicación de una serie de titulares sobre la aparente decisión de Tesla Inc. de construir una planta de ensamblaje en la parte norte del país, lo que supondría una inversión de US$5.000 millones junto a lo que Bank of America ha denominado una “oportunidad de por vida” para la atracción de nuevas inversiones en el futuro. Por otro lado, hemos conocido que Banxico ha rebajado las previsiones de crecimiento para 2023 del 1,8% al 1,6% que, junto con la intervención de la gobernadora Rodriguez donde apuntaba que las próximas subidas podrían ser menores, en línea con lo que el subgobernador, Jonathan Heath, afirmaba hace tan solo unos días, darían a entender que la senda por delante de Banxico no tratará de volver a sorprender a los mercados.