Con la apertura de la oficina en Barcelona, encabezada por un CEO, 4 comerciales, 8 operadores de logística y una plantilla de conductores y gente de almacén, el objetivo a medio/largo plazo es trasladar el modelo de trabajo que triunfa en Italia hasta España.
“La nueva sede en Barcelona prevé la habilitación de un nuevo y eficiente almacén, la organización de un departamento de logística correspondiente y la implantación de una fuerza comercial extendida por toda la Península Ibérica para atender a los clientes importantes que ya confían en nosotros desde hace más de una década y a los que distribuimos nuestros productos” explica Gerardo Napoli, el directivo al frente de la compañía.
Su apuesta en el mercado español pasa por un almacén tecnológico y un servicio continuado, directo y fiable que atienda a su clientela española y que sume facturación a sus resultados de más de 130 millones de euros anuales con los que han cerrado el año pasado.
Napolitrans cuenta con más de 1200 camiones que mueven casi dos millones de pallets de productos italianos que llegan a todos los mercados europeos.