El crowdlending ha dejado de ser un desconocido, gracias en parte, al esfuerzo que hacen las plataformas por consolidarse como un intermediario de confianza. “Las empresas cada vez están más abiertas a buscar los fondos que necesitan fuera del ámbito bancario, o al menos, a complementar ambas líneas para una mayor diversificación”, argumenta Torroba, que insiste en que los promotores inmobiliarios no son una excepción.
Los datos arrojados por el III Barómetro Empresarial de Fintech y Financiación alternativa elaborado por el Instituto de Estudios Financieros (IEF), con la colaboración de la consultoría financiera Altria Corpo, dan cuenta de esta realidad. Así, dentro del tejido empresarial catalán, el conocimiento de la financiación alternativa ya abarca al 85% de las mismas, un porcentaje que hace un año era del 77%, y hace dos, del 67%
Nueva economía
Las ventajas del crowdlending inmobiliario son numerosas y cada vez más promotores están optando por esta solución, sobre todo, en tiempos de incertidumbre como los que vivimos actualmente. “El crowdlending inmobiliario ofrece una forma más rápida, flexible y eficiente de obtener financiación para cualquier desarrollo, al tiempo que los inversores obtienen una rentabilidad atractiva y colaboran con la economía real", subraya Torroba.
Del lado de los inversores, Torroba hace hincapié en la gran transformación que ha logrado la implantación de plataformas como CIVISLEND: “Antes era imposible participar en ciertas oportunidades de inversión, que estaban reservadas solo a grandes fortunas”, admite, añadiendo que “ahora, gracias a la colectividad, se hace gala del músculo financiero necesario para formar parte de algo grande”.