La ausencia de noticias durante el fin de semana fue ayer positivo tanto para las acciones bancarias como para el entorno de riesgo en general. Los bancos europeos subieron cerca de un 1% en el agregado Stoxx 600, mientras que las ganancias de los bancos regionales estadounidenses fueron más moderadas, del 0,77%. El contexto más moderado en el sector financiero no sólo redujo el nivel de volatilidad en el espacio de activos cruzados, sino que también pesó sobre el dólar y provocó una corrección de los rendimientos frontales. El índice DXY del dólar bajó un 0,22%, mientras que la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 2 años subió 23 puntos básicos, ya que los operadores empezaron a favorecer las probabilidades de una última subida de tipos por parte de la Reserva Federal en mayo, según su último gráfico de puntos. Los primeros movimientos de precios de esta mañana sugieren una continuación de esta tendencia, con el índice DXY cotizando un 0,2% a la baja y los rendimientos de los bonos del Tesoro cotizando ligeramente al alza tras una constructiva sesión nocturna en la renta variable asiática. Sin embargo, la medida en que esta tendencia pueda perdurar durante toda la sesión depende en gran medida de lo que se diga en la audiencia del Senado. Como los datos de la Fed sobre provisión de liquidez y fuga de depósitos no se publicarán hasta finales de semana, y con una semana de retraso en el caso de los datos sobre depósitos, los mercados prestarán mucha atención a los comentarios de los funcionarios para calibrar el nivel de riesgo percibido de contagio más amplio. Como es habitual, la Fed ya ha emitido su comunicado de apertura, en el que Barr afirma que los bancos son «sólidos y resistentes». Si bien es probable que esto haya contribuido a un escenario de riesgo más respaldado durante la noche, los comentarios no son una sorpresa. Los comentarios no programados en respuesta a las preguntas de los senadores serán hoy el centro de atención de los mercados.
A pesar de que los temores a la estabilidad bancaria retrocedieron ayer en los mercados, la cuestión siguió estando en el punto de mira de los observadores del BoE, ya que el Gobernador Andrew Bailey trató el tema en un discurso ante estudiantes de la London School of Economics. Bailey se tomó su tiempo para comentar los últimos acontecimientos, destacando las distintas herramientas que el BoE utiliza por separado para combatir la inflación y las inestabilidades financieras. Sin embargo, el discurso se centró en la política monetaria, y el Gobernador se ciñó a los mensajes que acompañaron a la reciente decisión sobre los tipos de interés. En particular, Bailey hizo hincapié en la dependencia de los datos del Banco, que sugiere que los tipos podrían tener que subir más si se observan «indicios de presiones inflacionistas persistentes». En nuestra opinión, esto sigue implicando que el Banco se contentaría con poner fin a su ciclo de subidas en la próxima reunión de mayo, siempre que la economía siga evolucionando en línea con las expectativas. Hoy, Bailey tendrá una nueva oportunidad completar estos comentarios en su testimonio ante el Comité Selecto del Tesoro. Dado que el nerviosismo en torno al sector bancario sigue en el centro de atención, es poco probable que los mercados escuchen algo demasiado inesperado. En otra parte del Reino Unido, al menos por ahora, ayer se produjo la elección de Humza Yousaf como líder del SNP, venciendo por un estrecho margen a la también candidata al liderazgo Kate Forbes por 52-48%. Si ese margen de victoria le trae recuerdos, especialmente en el contexto de un movimiento para romper una unión política, merece la pena señalar que la votación tuvo poco impacto en la libra esterlina en esta ocasión. En consecuencia, la libra subió ligeramente frente al euro durante la sesión de ayer, y subió un 0,4% frente al dólar al disiparse la preocupación por la estabilidad financiera. Esta tendencia se mantiene esta mañana, con otro día de escasas publicaciones en el calendario, por lo que parece probable que cualquier movimiento de la libra se produzca en respuesta a otros acontecimientos.
Con la relativa calma de ayer en los mercados en cuanto a la estabilidad financiera, las divisas latinoamericanas con elevado carry volvieron a beneficiarse de un aumento de la demanda que hizo que el USDMXN cerrase en torno a un 0,4% por debajo del nivel de apertura, mientras que el USDBRL lo hizo un 0,7%, lo que la sitúa, junto al COP, como las dos divisas con mejor performance de LatAm. El ruido político en Brasil no ha impedido que el BRL vuelva al rango de cotización observado en las seis semanas transcurridas desde febrero, aunque la divisa sigue lejos de los máximos registrados a principios de marzo. Hoy a la 13:00 CET se publican las actas de la reunión del Banco Central de Brasil de la semana pasada, donde seguramente podamos ver el tono agresivo y determinado que ya se extrajo de la declaración de política monetaria emitida junto a la decisión. En particular, es probable que el informe indique que prevén una relajación de la política monetaria a partir del segundo trimestre de 2023 y no antes, condicionada a una evolución favorable de los datos de inflación. Como adelantamos ayer, esto, junto a la publicación del informe trimestral de inflación el jueves, probablemente intensifique el debate aún existente entre el gobierno y la autoridad monetaria sobre el tono de la actual política monetaria y los riesgos para la inflación, especialmente a falta de un marco fiscal.
El retraso del mismo, según fuentes nacionales, se debe a la ejecución de algunos ajustes necesarios, por lo que probablemente su presentación se retrase ya a la vuelta del presidente Lula da Silva de China el próximo 1 de abril. En México, los acontecimientos internos se prevén más tranquilos, al menos hasta el jueves cuando Banxico tome su próxima decisión de política monetaria. Seguimos pensando que, tanto por los datos de inflación y de situación de la actividad económica, como por los comentarios de distintos miembros de la Junta de Gobierno del banco desde la última reunión, Banxico aumentará el próximo día 30 una subida de 25 puntos básicos, hasta el 11,25% en su tipo de interés de referencia, probablemente próximo al tipo terminal esperado del banco.