Economía

El IPC de EE.UU. devolverá la atención de los mercados a las expectativas de la Fed

INFORME MONEX EUROPE

En otras partes del continente, la corona noruega lideró las pérdidas frente al dólar, sin un catalizador obvio aparte de la publicación de la inflación de marzo

Redacción | Miércoles 12 de abril de 2023
Durante la jornada de ayer la moneda única ha recuperado sistemáticamente el total del territorio perdido durante el lunes volviendo al rango de cotización pre-informe de nóminas de EE. UU. el viernes. Con una semana tranquila para el euro, al menos en términos de datos económicos del conjunto de la eurozona, como adelantábamos ayer, el repunte del euro se vio impulsado por la señal más amplia que planteaba el espacio de activos cruzados, plenamente recuperados tras la irrupción del nerviosismo por la estabilidad financiera. Los volúmenes de futuros del EURUSD se negociaron en torno a un 20% por encima de los niveles medios, las rentabilidades de los bonos del Estado a dos años de la zona euro subieron entre 13,8 puntos básicos, en Países Bajos, y 17,1 puntos básicos, en Italia y España, y por primera vez desde antes de Credit Suisse a mediados de marzo se ha descontado plenamente una subida de 25 puntos básicos para el BCE en la reunión de mayo. Hoy, la publicación del IPC de marzo de EE. UU. (ver USD) será el principal motor de la acción de los precios en el mercado. Con una continuación prevista de la tendencia desinflacionista en la lectura general, acompañada de una lectura subyacente que continúa al alza en términos interanuales, aunque se espera que disminuya ligeramente en la lectura intermensual, esperamos que esto continúe inclinando la balanza de los mercados sobre la próxima decisión de la Reserva Federal hacia donde ya apuntaba tras los últimos datos de empleo: a una última subida de 25 puntos básicos en mayo. Más allá de eso, la intervención de hoy de Villeroy de Galhau la Semana Marco 2023 del Instituto Peterson será el único evento previsto para hoy para la eurozona.

En otras partes del continente, la corona noruega lideró las pérdidas frente al dólar, sin un catalizador obvio aparte de la publicación de la inflación de marzo. Los datos, que subieron del 6,3% al 6,5% interanual, no hicieron más que agravar la necesidad de un mayor endurecimiento de la política monetaria por parte del Norges Bank. Sin embargo, esto no equivale necesariamente a un debilitamiento de la divisa, sobre todo teniendo en cuenta que el Banco Noruego, más restrictivo, apoyó en semanas anteriores una oleada de fortaleza de la corona noruega. El desconcertante comportamiento de la corona en relación con sus fundamentos se ha atribuido a la escasa liquidez del mercado por parte de la mayoría de los operadores locales, lo cual está muy bien, pero significa que podría producirse un fuerte retroceso si la divisa se aleja demasiado de su punto de anclaje fundamental. Mientras tanto, los datos de Suiza mostraron que los depósitos a la vista en el Banco Nacional Suizo registraron la mayor caída desde septiembre, lo que sugiere que el banco central intervino activamente para reforzar el franco en la semana que finalizó el 7 de abril. El franco subió un 0,3% frente al euro tras la publicación de estos datos y, tras un movimiento moderado a lo largo de la sesión, cerró la sesión cerca de su máximo intradía.

En general, la sesión de ayer no fue nada del otro mundo. El motor dominante siguió siendo el retroceso de la reacción al informe de nóminas durante las sesiones de los días anteriores, que fueron escasas por las vacaciones, aunque con ligeras ráfagas de fortaleza del dólar a lo largo de la sesión estadounidense. Hoy, el libro de jugadas para los mercados será más conocido, ya que las expectativas de la Reserva Federal volverán a estar en el punto de mira con la publicación de los datos del IPC de marzo a las 14:30 hora peninsular española. Tras el informe de empleo del viernes, los mercados monetarios están valorando en un 75% la probabilidad de una subida final de 25 puntos básicos por parte de la Fed para el próximo 3 de mayo; sin embargo, los últimos comentarios de los funcionarios de la Fed sugieren que el consenso dentro del FOMC no es tan fuerte como sugieren los mercados. Esto se puso de manifiesto ayer, cuando los llamamientos del presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, a favor de nuevas medidas para controlar las presiones sobre los precios contrastaron directamente con los del presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, que pidió «prudencia y paciencia» a la hora de evaluar el impacto económico del endurecimiento de las condiciones crediticias.

Como destacamos ayer, sigue existiendo un riesgo creíble de que la Fed haga una pausa en su próxima reunión si observa algo en los mercados de crédito que le preocupe. Sin embargo, con una barrera de información asimétrica, los mercados sólo podrán poner precio a lo que pueden ver, que en general son datos agregados de crédito y económicos. En este sentido, el informe de inflación de hoy sigue teniendo cierta importancia. Si el ritmo de la inflación subyacente cumple o supera las expectativas de un aumento del 0,4% intermensual, es probable que los mercados den más peso al argumento presentado por Williams, lo que podría proporcionar cierto apoyo al dólar a corto plazo.

A pesar de que las previsiones económicas publicadas desde principios de año tienden a seguir la tónica general de una mejora progresiva de las perspectivas de crecimiento del Reino Unido, las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, publicadas ayer, parecen algo menos positivas que otras. Aunque las proyecciones del PIB suponen una mejora respecto a las previsiones anteriores del FMI, siguen mostrando una contracción de la economía británica hasta 2023, en este caso del 0,3%. Esta previsión es más negativa que la de muchos otros analistas, como el OBR y el Banco de Inglaterra, que consideran que el Reino Unido evitará la recesión a pesar del rápido endurecimiento monetario y las presiones sobre el coste de la vida que están reduciendo el gasto de los consumidores. En los próximos meses se verá quién tiene razón y quién no. Meghan Greene, anunciada ayer como sustituta de Silvana Tenreyro en el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, podría adelantarse a esta cuestión. Tenreyro, a quien le quedan dos reuniones más en el Comité de Política Monetaria, es bien conocida por su postura política moderada. Aunque aún no hemos visto exactamente dónde se sitúa en el espectro de la política monetaria, parece muy poco probable que Greene sea tan pesimista como su predecesor, ni que altere significativamente la postura del comité en su conjunto, dada la posición anterior de Tenreyro como política atípica. Para los mercados, las noticias de ayer, tanto del FMI como del Banco de Inglaterra, no han sido de gran trascendencia, y la libra esterlina se ha contentado con volver a los niveles anteriores a la Semana Santa frente al dólar, mientras que se ha movido lateralmente frente al euro. En ausencia de cualquier impacto externo, y con un calendario de datos tranquilo, parece que esta tendencia continuará hoy.

Las divisas latinoamericanas de alto carry continúan acumulando ganancias en medio de un entorno macroeconómico tranquilo. Durante la jornada de ayer, el CLP, el BRL y el COP lideraron las ganancias no solo en Latinoamérica, sino de los mercados emergentes, con ganancias superiores al 1,04%. Por su parte, el MXN presentó una jornada mayormente plana con una ligera caída frente al nivel de apertura, en una jornada sin nuevos datos económicos y de cara a una semana sin muchos sobresaltos a excepción de la publicación de las actas de la última reunión. La noticia más destacada de la región se produjo en Brasil, donde los principales catalizadores de la subida del 1,20% del BRL fueron los datos de inflación de marzo, más fríos de lo esperado, que no sólo aumentaron el carry positivo del BRL, sino que también podrían desempeñar un papel importante a la hora de aliviar las tensiones entre el Gobierno, a favor de tipos de interés más bajos, y el BCB, que sigue mantiene su posición agresiva. A esto se le une las nuevas noticias sobre el plan fiscal, que está por fin previsto para presentarse la próxima semana. Si bien los observadores del BRL esperan ansiosos dicha presentación, lo cierto es que prevemos que, al menos hasta entonces, el par se mantenga sesgado a la baja dada la tendencia desinflacionista que estamos viendo en el país.