El director de Estudios destaca que “la moderación del mercado afecta tanto a la vivienda nueva como a la de segunda mano, que en ambos casos reducen la actividad respecto a marzo del 2022. En el caso de la obra nueva la caída es del -4,2%, mientras que en la vivienda usada es del -9%”.
Territorialmente quienes lideran la estadística son Andalucía, Cataluña que recupera la segunda posición , y la Comunitat Valenciana, con cerca de 9.000 operaciones en el primer caso, y menos de 7.000 en los otros dos. En la parte más baja están La Rioja y Navarra con 258 y 511 transacciones, respectivamente. Sólo hay cinco comunidades donde se han vendido más viviendas que hace un año: Asturias, Cantabria, Comunitat Valenciana, Extremadura y Murcia. De entre ellas destaca el crecimiento del 11% en Cantabria. En el caso opuesto destaca la caída del -23% en el País Vasco. De entre los principales mercados lo más relevante es el aumento del 6% valenciano, mientras Andalucía cae un -9%, Cataluña un -13% y Madrid un -12%.
Ferran Font hace balance del mercado de la compraventa en España: “siguen confirmándose las previsiones para este 2023 de una actividad muy destacable, aunque inferior a la del año pasado. Cifras que seguirán dependiendo de la evolución de la inflación, de la política de tipos de BCE, las posibles subidas del Euríbor y, en especial, de la incertidumbre que está generando la implementación de la nueva Ley de Vivienda, así como las consecuencias de los resultados de los diferentes procesos electorales”.