Análisis y Opinión

Duelo final en Sintra

ANÁLISISMONEX EUROPE

Esta mañana han aparecido nuevos indicios preocupantes sobre el estado del mercado inmobiliario británico

Redacción | Miércoles 28 de junio de 2023
La moneda única vivió ayer la segunda jornada consecutiva de la semana al alza frente a un dólar estadounidense que continúa sesgado a la baja. El inicio del Foro del BCE sobre Banca Central de Sintra, con la intervención inaugural de la presidenta Lagarde, parece haber traído la confianza de los mercados de vuelta al proyecto de política monetaria del BCE. Aludiendo a la incertidumbre a la que se enfrenta en estos momentos el Banco, tanto en términos de persistencia de la inflación, especialmente la subyacente, como de la intensidad de la transmisión de la política monetaria, debido a que la transmisión de las perturbaciones parece no haber concluido por el momento, Lagarde recordó las dos vías por las que el BCE puede evitar una espiral inflacionista alimentada por un desanclaje de las expectativas de inflación: llevar los tipos de interés a niveles «suficientemente restrictivos» y mantenerlos en esos niveles «el tiempo que sea necesario»

Con el calendario de intervenciones en el seno del simposio completo para hoy, la atención sin duda se centrará en el panel de política compartido por Lagarde, Bailey del Banco de Inglaterra, Powell de la Fed y Ueda del Banco de Japón, donde discutirán sobre las distintas visiones sobre el futuro de la inflación y la política monetaria. A este respecto se ha pronunciado, también, el vicepresidente del consejo de ministros de la República Italiana y líder del partido de extrema derecha, Liga, Matteo Salvini. Ayer, Salvini denominó como “absurda y peligrosa” la senda de endurecimiento del BCE aludiendo al daño que supondrá para las familias, empresas y crecimiento económico en general. Estos comentarios se han producido previo a los primeros datos de inflación que pueden mostrar una desaceleración significativa en Italia a finales de semana, por lo que podría calar con más fuerza de ser así.

Con sólo datos de segundo nivel publicados ayer en EE. UU., la acción de los precios en el dólar amplio tendría que ser impulsada por una combinación de factores idiosincrásicos en otros pares de divisas principales. Sin embargo, esto no fue así, ya que un aumento significativo de las ventas de viviendas nuevas en mayo devolvió la vida al mercado del Tesoro, lo que elevó los rendimientos y, en consecuencia, el dólar. El mes pasado, las ventas de viviendas nuevas se dispararon un 12,2%, y el índice ponderado geográficamente aumentó un 20% en el año, registrando su mayor incremento desde febrero de 2022. El repunte de las ventas de viviendas sugiere que la política monetaria podría no estar calibrada con suficiente rigor, ya que la demanda de vivienda sigue siendo robusta a pesar de los mayores costes hipotecarios.

Sin embargo, el problema para la Fed es doble, ya que la sólida demanda de vivienda también apoya el consumo a través del efecto riqueza, y como tal alimenta las preocupaciones sobre la persistencia de la inflación. Esto fue pertinente para los mercados ayer, ya que los datos coincidieron con el aumento de la medida de confianza del consumidor del Conference Board a su nivel más alto desde enero de 2022. La doble dinámica de un repunte del mercado de la vivienda y una mejora del consumo obligó al Banco de Canadá a reanudar su ciclo de subidas a principios de este mes, y con unas condiciones de inflación muy similares entre las economías norteamericanas, la reciente ronda de datos estadounidenses hizo temer que la Fed tuviera que hacer lo mismo tras su pausa de junio. El impacto del aumento de los rendimientos del Tesoro en el dólar fue más visible en el par USDJPY, que subió a un nuevo máximo de 2023 a pesar de las recientes amonestaciones de los funcionarios japoneses.

Esta mañana han aparecido nuevos indicios preocupantes sobre el estado del mercado inmobiliario británico. Los titulares de los principales medios de comunicación sugieren que ha aumentado el número de compradores que aceptan descuentos en el precio superiores al 5%. Este nuevo dato se suma a la creciente evidencia de una desaceleración sostenida en el sector inmobiliario del Reino Unido, que con toda probabilidad se verá agravada esta semana con los datos de precios de la vivienda de Nationwide que se publicarán el viernes. Las expectativas del mercado apuntan actualmente a una caída interanual del 4,0% en la lectura de junio, una vez más por debajo del descenso del 3,4% observado en mayo. Si bien esto no es sorprendente dado el rápido endurecimiento monetario aplicado por el Banco de Inglaterra, a la luz de las presiones inflacionistas de la divisa, no dejará de poner nerviosos a algunos por el temor a un colapso más grave del mercado inmobiliario. En el foro del BCE que se celebra hoy en Sintra intervendrán dos de las personas que probablemente estarán más pendientes del mercado inmobiliario. Los mercados podrán escuchar al economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, antes de la mesa redonda principal, en la que Andrew Bailey hará acto de presencia junto a los directores de otros grandes bancos centrales. Con el Banco de Inglaterra proporcionando muy poca orientación junto con su última decisión sobre los tipos, los analistas estarán buscando una dirección en el próximo camino para el endurecimiento monetario del Banco de Inglaterra. Sin embargo, en nuestra opinión, es poco probable que esto ocurra.

Las expectativas del mercado sugieren actualmente un máximo del 6,25% en el tipo de interés del Banco, un nivel que consideramos inalcanzable, dadas las preocupaciones en torno al mercado inmobiliario británico. Un reconocimiento de esto por parte de los portavoces del Banco de Inglaterra, que se alejara de las expectativas del mercado, produciría una relajación de las condiciones crediticias, una medida contraproducente para los actuales intentos de frenar las presiones inflacionistas. Por esta razón, esperamos que los portavoces del Banco hoy digan lo menos posible, con un día relativamente tranquilo para la libra esterlina.

Durante la jornada de ayer, el BRL fue la divisa con peor comportamiento de la región, con un retroceso de casi el 1% frente al dólar estadounidense, regresando a niveles de hace más de una semana, antes de la aprobación del plan fiscal y de la reunión del BCB. Detrás de buena parte de este movimiento se encuentra, probablemente, la publicación de las actas de esta última, donde algunos detalles pasados por alto el día de la reunión, llamaron la atención de analistas y operadores. Quizá el más importante fue que, a pesar de la prevalencia de ese llamado a la “prudencia” que habrían sugerido que el Banco no tenía prisa por iniciar el ciclo de relajación de manera inminente, las actas demostraron que la posibilidad de comenzar a ver recortes en el tipo Selic tan pronto como en agosto es más alta de lo que inicialmente creímos. No obstante, la cautela en torno al proceso desinflacionista y la preocupación del Copom por una relajación antes de lo deseado mantienen los riesgos al alza. Pese a que la decisión de mantener los tipos en el 13,75% durante una reunión más fue tomada de manera unánime, el cambio en el tono percibido el día de la decisión con respecto al que vimos ayer en las actas publicadas, podría indicar una cierta diversidad de opiniones en el seno del Consejo de Política Monetaria del Banco, algo que también llamó la atención en el Ejecutivo.

Como resultado, la ministra de Planificación, Simone Tebet, expresó a los medios brasileños que la declaración y las actas parecían estar hechas por diferentes entidades, dada la diferencia en el tono y que, si no se produce finalmente esta reducción del tipo de referencia en agosto, el Gobernador Campos Neto deberá ser convocado para proporcionar aclaraciones al Senado. Como llevamos advirtiendo durante buena parte de este año, el ruido político interno está siendo el principal lastre para un BRL que, gracias a su elevado carry, a sus por ahora sólidos fundamentales económicos y ahora al renovado optimismo por el nuevo plan fiscal, continúa cotizando en niveles máximos desde hace más de un año.