El mercado global de apuestas deportivas está dividido según el tipo de deporte, así tenemos las puestas deportivas para fútbol, las de baloncesto, las carreras de caballos, el béisbol, los deportes electrónicos, etc. Incluso se podría hablar de dos distinciones según se utilicen apps móviles o dispositivos de escritorio. Teniendo en cuenta estos segmentos, los informes sobre este mercado al alza, hablan de diversas tendencias.
La creciente popularidad mundial de las apuestas deportivas tiene como protagonistas a dos países europeos: Italia y España. Aquí el fútbol goza de gran popularidad y es el motor de las apuestas en línea. De hecho, durante la celebración de un partido de fútbol, puede haber hasta 100 mercados de apuestas diferentes para ese mismo partido. Cada plataforma ofrece sus promociones y bonos para atraer al mayor número de usuarios posible.
Hay una gran demanda por parte de los consumidores europeos, los cuales acostumbran a jugar en múltiples ligas. De hecho, gran parte de los ingresos del mercado de apuestas deportivas proceden de España, Italia, Alemania y Reino Unido, además de otros países europeos, siendo el Reino Unido quien domina el mercado desde los últimos años, quitándole el primer puesto a Italia y España.
Por otro lado, y puesto que la mayoría de apuestas deportivas en línea crecen exponencialmente en eventos como los Campeonatos Europeos y la Copa Mundial de la FIFA, el mercado europeo de apuestas deportivas en línea ha ido in crescendoen los últimos años. Lógicamente a mayor número de eventos y competiciones, mayor volumen de negocio. Pero, no solo el fútbol se beneficia de los eventos deportivos.
El tenis ha surgido como uno de los favoritos a pesar de que Wimbledon coincidiera en algún momento con la Copa Mundial de la FIFA. Este deporte cuenta con millones de seguidores, que al igual que pasa con el futbol, quieren aprovechar sus conocimientos sobre los campeonatos para apostar en línea y probar suerte con su deporte favorito. Junto con el baloncesto, se ha convertido en un claro competidor de las apuestas deportivas en línea.
Estamos ante una intensa competencia tanto a nivel regional como global. Las plataformas compiten a través de varios factores: ofertas, mejor experiencia del usuario, valor de la marca, pagos personalizados, etc. También la posibilidad de acceso a varias plataformas es un reclamo para los jugadores, que cada vez comparan más y son más exigentes. Por supuesto, la seguridad también ocupa un lugar importante como factor de elección.
Por otra parte, la legalización de las apuestas en línea ha supuesto no solo la tranquilidad y seguridad de millones de usuarios, sino también la garantía del margen de beneficios para grandes empresas. En Europa, Canadá y Australia, la legalización de las apuestas deportivas es del 100%, mientras que en USA y ASIA es solo del 25% y del 10% respectivamente. El público europeo es el que más tranquilo juega en línea.
En este sentido, el Reino Unido se ha convertido en el jugador dominante en el mercado de apuestas deportivas de Europa. De su legislación se deduce un marco sólido para protección al consumidor. Recientemente, Alemania también ha adoptado nuevas regulaciones con respecto a las apuestas en línea, legislando sobre licencias, impuestos y protección del consumidor. El juego responsable sigue siendo el objetivo de todos los países.
A pesar de todo, hay que añadir que las regulaciones de las apuestas deportivas difieren significativamente a nivel mundial. Lo mismo ocurre con los hábitos y tipos de apuestas. Al mismo tiempo, la regulación de los casinos y los juegos de azar varía según la jurisdicción, sobre todo si hablamos de EEUU, donde cada estado establece sus propias reglas y requisitos para los jugadores.
En resumen, la industria de las apuestas deportivas es legal y está regulada en muchos países, sin embargo, todavía está restringida o totalmente prohibida en otros. En este sentido, es esencial reconocer los riesgos potenciales y elegir de manera responsable donde acceder a este entretenimiento, y cómo proceder para llevar a cabo un tipo de juego responsable y seguro.