Un hito destacado de la intervención de las fragatas de Rota fue el lanzamiento real de señuelos (CHAFF), una maniobra esencial para la defensa anti-misil de los buques. Este ejercicio pone de relieve el nivel avanzado alcanzado por las dotaciones en capacidades de guerra electrónica, destacando una vez más la preparación de la armada española en escenarios de alta exigencia.
Ambas fragatas pertenecen a la 41ª Escuadrilla de Escoltas y, a pesar de su veteranía, que ronda los 32 años de servicio, mantienen sus capacidades plenamente operativas. Además, tienen una presencia continua en la operación Atalanta, desarrollada en aguas del Mar Rojo y el Océano Índico, fortaleciendo la reputación internacional de la flota con base en Rota.
La participación de estas unidades con base en Rota en el ejercicio Dynamic Guard no solo realza el compromiso de España con los objetivos de la OTAN, sino que también destaca la importancia estratégica del puerto gaditano en la política de defensa a nivel internacional.