Pese a que el encarecimiento no parece tener un final a la vista, el experto inmobiliario es optimista y señala que los precios no van a dispararse en 2024. “No veremos tantos por cientos exagerados en el coste de segunda mano, pero tampoco va a bajar muchísimo menos. Existe voluntad de compra, sin duda, pero también hemos visto una moderación en la demanda tras la subida de tipos y el encarecimiento de la vida”, destaca Iñaki Unsain, quien apunta que en 2024 tendremos una tendencia de subida de precios en la línea que está marcando el IPC.
Carencias en la vivienda nueva
Por su parte, la vivienda nueva ha marcado un nuevo récord. La tasa anual durante el tercer trimestre de 2023 aumentó un 3,3% hasta los 11 puntos, la tasa más alta alcanzada desde 2007 de acuerdo con el INE. Entre el segundo y tercer trimestre del año el precio ha vuelto a subir un 4,1%, una tendencia que como ocurre con la vivienda usada, también parece perpetrarse durante los próximos trimestres de acuerdo a las valoraciones de los expertos.
“La oferta de vivienda nueva sigue siendo excesivamente carente, lo cual, sumado al encarecimiento en los costes de la construcción, ha llevado a que los precios vayan a mantenerse al alza a medio plazo”, menciona Unsain.
El Personal Shopper Inmobiliario recuerda que la falta de obra nueva tardará años en resolverse, por lo que, pese a que los potenciales compradores de vivienda se encuentran en un momento de cautela a la espera de un descenso de los tipos de interés, la demanda de vivienda de segunda mano seguirá superando a la de vivienda nueva al inicio del próximo año.