Según la compañía, los mercados más dinámicos seguirán siendo las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Sevilla o Bilbao, así como sus áreas metropolitanas, y los litorales de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia. Mientras, la cornisa cantábrica es una de las regiones que va a experimentar un mayor auge del interés por la compra de viviendas en los próximos años debido a su climatología confortable en los meses de verano y la competitividad de sus precios. Además, los archipiélagos de Baleares y Canarias ya han entrado en un periodo de cierta estabilidad en sus macroindicadores inmobiliarios.
¿En qué momento llegamos al cierre de 2023?
“Ahora estamos en esa fase en la que el mercado se está contrayendo y vemos que el precio de la vivienda se estabiliza, por lo que no se ha registrado un proceso deflacionista en el segundo semestre del año”. “Si el año pasado subió en torno a un 3% interanual, seguramente este año veamos subidas por debajo del 3%, pero subidas, al fin y al cabo”, asegura Bermúdez.
Según donpiso, en estos momentos el mercado goza de cierto equilibrio entre oferta y demanda en el segmento de la compra y venta de inmuebles pese a la inflación, por lo que se ha producido una caída en el número de compraventas y el precio de la vivienda, aunque de forma menos notable a la esperada. “Además, el mercado del alquiler sigue mostrando su dinamismo habitual en las principales capitales españolas”, subraya Bermúdez.
En esta línea, en lo que respecta al comportamiento de los inversores inmobiliarios, el experto avisa que ya se está notando una caída de la inversión en vivienda para rentabilizarla mediante el alquiler, sobre todo en la inversión a pequeña y mediana escala, al margen de las grandes operaciones inmobiliarias. “Las medidas adoptadas en materia de alquiler a raíz de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda no fomentan el crecimiento de la inversión en el mercado inmobiliario”, lamenta Emiliano Bermúdez.