Análisis y Opinión

Recuperándonos de los excesos de diciembre

ANÁLISIS MONEX EUROPE

La tendencia a la baja de la mayoría de divisas del G10 frente al dólar estadounidense, tan solo a excepción de la libra esterlina, el franco suizo y la corona noruega, continuó durante la jornada de ayer

Redacción | Jueves 04 de enero de 2024

Si bien la moneda única resultó ser una de las divisas menos debilitadas, con una caída de en torno a un 0,18% en el día, ha sido suficiente para situarlo en un rango considerablemente más coherente con los datos macroeconómicos subyacentes. No obstante, seguimos creyendo que aún queda camino por recorrer antes de que el tipo de cambio al contado del EURUSD refleje la realidad macroeconómica de la eurozona. Esta realidad se hizo visible para los mercados ayer, cuando los datos de desempleo alemanes no cumplieron las expectativas, proporcionando una señal más de que el BCE se situará probablemente en el lado más laxo del espectro de los bancos centrales del G10.



Hoy, la publicación de las cifras de inflación preliminares de diciembre de Francia y Alemania probablemente den una idea a los mercados de la temperatura que vayamos a ver mañana para el conjunto de la eurozona, poniendo de nuevo a prueba los niveles del EURUSD. Si bien existe un amplio consenso sobre un repunte de la inflación general en toda la eurozona, algo que ya han confirmado los datos de Francia publicados hoy, creemos que de confirmarse este escenario será debido a factores técnicos y no como un resurgimiento de presiones inflacionistas. Todo ello sin olvidar que gran parte de la atención volverá a centrarse principalmente en las cifras subyacentes que se espera que sigan desacelerándose, del 3,6% registrado en noviembre al 3,4% esperado para diciembre. Por otra parte, es probable que las lecturas definitivas de los PMI de servicios y compuesto de diciembre confirmen que la economía de la eurozona sigue contrayéndose de forma marginal, lo que también incidirá a la baja en la trayectoria de la inflación en los próximos meses.

Aunque los datos publicados ayer en EE. UU. suscitaron un gran interés, apenas alteraron el sentimiento subyacente en los mercados de divisas. Por segundo día consecutivo, la atención se centró en la corrección general de la evolución de los precios de finales de diciembre cuando el dólar cayó en condiciones de liquidez limitada. En la actualidad, sólo el franco suizo registra grandes ganancias frente al billete verde, mientras que el resto del grupo de divisas del G10 se sitúa en torno a un punto porcentual de los tipos al contado registrados el 18 de diciembre. Ahora que la mayoría de los pares del G10 han corregido la caída de principios de año, es probable que la atención vuelva a centrarse en el calendario de datos macroeconómicos. Aunque en general los mercados no prestaron atención a las publicaciones estadounidenses de ayer, se produjeron algunas novedades notables. En primer lugar, el ISM manufacturero de diciembre mostró que la industria seguía luchando por el crecimiento, con el índice de nuevos pedidos por debajo de las expectativas, con una lectura de 47,1. El otro subíndice que acaparó la atención fue el de los precios pagados, que revirtió las preocupaciones de noviembre de que la tendencia a la desinflación de los bienes básicos pudiera descarrilar. En segundo lugar, los datos JOLTS de noviembre mostraron que las ofertas de empleo siguieron cayendo. Aunque a primera vista la reducción más rápida de las ofertas de empleo sugiere que el mercado laboral se está normalizando a un ritmo más rápido, los detalles del informe seguían siendo firmes.

Tras la publicación de estos datos, los mercados se centraron en las actas de la Reserva Federal de diciembre, que supusieron la tercera y última actualización para los mercados en la jornada. A pesar de la declaración del presidente Powell, las actas de la reunión de diciembre no pusieron de relieve un debate abierto sobre cuándo sería apropiado relajar el tipo de interés oficial. De hecho, las actas son considerablemente más neutrales que los materiales iniciales de la reunión de diciembre, con algunos responsables políticos haciendo evidente el riesgo de que la política tenga que permanecer en espera durante más tiempo de lo que implican sus respectivos puntos y también destacando el riesgo de que la política siga siendo demasiado restrictiva. Ahora que los mercados de divisas están más equilibrados, es probable que los próximos datos macroeconómicos y el sentimiento general de riesgo tengan un mayor impacto en el dólar. Si bien hoy se publicará el informe Challenger de diciembre sobre despidos y la medida ADP de cambio de empleo, es poco probable que esto tenga un impacto en los mercados, dejando la suerte del dólar en manos del sentimiento de riesgo. Con los futuros de las acciones en verde esta mañana, es comprensible que el dólar se encuentre bajo una presión renovada. Sin embargo, somos escépticos en cuanto a la posibilidad de que el dólar retroceda, ya que es probable que mañana se publique otro dato sólido sobre las nóminas.

A pesar del calendario en blanco del miércoles, la libra logró registrar una subida del 0,5% frente al euro y del 0,3% frente al dólar. No creemos que esto deba sorprendernos. En la última quincena de diciembre, la libra esterlina fue la divisa del G10 con peor comportamiento, al margen del dólar, ya que el impulso y el escaso flujo de noticias hicieron que las tendencias del mercado se prolongaran durante el periodo vacacional. Sin embargo, en nuestra opinión, esto había dejado a la libra esterlina barata, especialmente en los cruces. Ahora que los operadores vuelven a la oficina tras las vacaciones, no es de extrañar que la libra recupere parte de ese bajo rendimiento a medida que los mercados vuelven a cobrar impulso. Sin embargo, la atención de los operadores de la libra cambiará hoy, ya que se publicarán varios datos. Hoy se publicarán los datos de préstamos de noviembre, la encuesta del Banco de Inglaterra y los datos finales del PMI de diciembre. El primero de estos datos debería seguir mostrando que la concesión de créditos se mantiene, a pesar de los elevados tipos de interés, lo que refuerza una vez más la resistencia de la economía británica. También es probable que las expectativas de inflación del DMP continúen a la baja, pero con las medidas a uno y tres años registradas en el 4,4% en noviembre, el modesto descenso probable hará poco para sugerir que los recortes de tipos del BoE están en el horizonte inmediato. Por último, los índices PMI confirmarán que la economía británica sigue creciendo, lo que contrasta notablemente con la zona euro, donde la recesión parece casi segura. En conjunto, esta combinación de crecimiento resistente e inflación rígida apunta a que los tipos se mantendrán al alza durante más tiempo, una dinámica que debería seguir favoreciendo a la libra esterlina en las próximas semanas, a medida que los mercados asimilen progresivamente esta realidad.

Durante la jornada de ayer, en la que volvimos a ver un reajuste de las posiciones tomadas en los mercados durante los estrechos rangos de liquidez de la segunda mitad de diciembre, la publicación de datos volvió a quedar parcialmente desplazada dando un mayor protagonismo al sentimiento del riesgo, principalmente en los mercados emergentes. Esto se dejó ver en la mayoría de divisas latinoamericanas, que por segundo día consecutivo volvieron a debilitarse de forma amplia frente al dólar estadounidense, con la caída del peso colombiano, del 1%, liderando el ránking a la baja. En el otro extremo, el peso chileno consiguió cerrar la sesión en positivo frente al billete verde incluso a pesar del debilitamiento del precio del cobre, que acumula cerca de 200 bps de caída en la última semana. Por su parte, tanto el peso mexicano como el real brasileño cerraron la jornada prácticamente en plano. Hoy, la publicación de las actas de Banxico será el plato fuerte, especialmente tras la publicación de ayer de la Fed. Si bien estas últimas demostraron un tono más neutral del percibido durante la reunión, creemos que en el caso de Banxico el énfasis permanecerá en los riesgos al alza para la inflación, incluso a pesar del enfriamiento de las cifras principales y subyacentes. El fuerte crecimiento de los precios de los servicios y el repunte del ritmo de la inflación general en noviembre confirmaban que, efectivamente, el proceso de desinflación en México podría estar perdiendo fuerza en el último trimestre de 2023, lo que respalda nuestra hipótesis de que probablemente no inicie su ciclo de suavización hasta el primer trimestre de 2024.