Disponibles en una amplia variedad de estilos y diseños que van desde la textura madera, pasando por el acabado cemento o ya con diseños y patrones geométricos, se pueden adaptar a cualquier imagen de marca para crear distintas atmósferas en los locales.
La ventaja de esta solución pasa por su resistencia a manchas y arañazos y también por ser duradera ya que es perfecta para entornos de alto tráfico como ocurre en los locales comerciales y de restauración.
“Una de las principales ventajas, más allá del ahorro de costes, es que no necesita de interrupciones en la operatividad diaria del negocio ya que no requiere el cierre del establecimiento. Al estar, además, fabricados con materiales reciclables y libres de ftalatos y disolventes, son también una elección eco-friendly” comentan.
En realidad, es una solución versátil para todo tipo de negocios.
Los centros de belleza y peluquería aprovechan sus colores llamativos para resaltar algunos rincones y aportar ese toque chic y elegante, mientras que los restaurantes y bares consiguen cambiar su imagen de una forma rápida, económica y original aprovechándose de nuevas texturas.
Supermercados, talleres, tiendas, gimnasios… encajan con todo tipo de espacio proyectando una imagen que se adapte, también a la corporativa.