Esta base económica y monetaria, que simularía el funcionamiento de un banco central, respaldará la creación de proyectos gubernamentales, institucionales y de monedas digitales con una garantía monetaria estable y 100% real.
En realidad, habría que hablar de un doble objetivo: ser soporte de otros neobancos con objetivos sociales y ofrecer a particulares los servicios tradicionales de banca digital, wallet y exchange con tarjeta de débito internacional.
“Este enfoque va más allá de las ofertas de los miles de Neo-bancos creados en los últimos años y tiene como objetivo satisfacer las necesidades reales dentro de la macroeconomía digital” explican.
Bajo la estricta regulación del gobierno de los Estados Unidos, esta iniciativa se perfila como el nuevo unicornio financiero internacional en el 2024.