Sin embargo, conseguir este tipo de financiación no es tampoco sencillo, por lo que un porcentaje de emprendedores llega a utilizar su propia vivienda para financiar su negocio, sea a través de un préstamo o como aval, a pesar de los riesgos que pueden conllevar para el patrimonio familiar. De acuerdo al Whitepaper, el 6% de las pymes españolas son creadas hipotecando sus casas.
Sea como sea, los inicios en la creación de una empresa son siempre duros, por lo que desde las instituciones públicas y privadas españolas se trata de facilitar este camino a través del impulso de ayudas y subvenciones, siendo un claro ejemplo las líneas de crédito ICO o los fondos europeos Next Generation EU. Sin embargo, el whitepaper señala que tan solo un 0,5% acude a las ayudas del Gobierno para emprender un negocio.
Las pymes también recurren a sus ahorros para mantenerse a flote
En los últimos años, las pymes españolas se han visto afectadas por un contexto de inflación que ha provocado el descenso de ventas e ingresos y un aumento de los costes de producción. Así, estas empresas también buscan fórmulas para mantenerse a flote y, en este sentido y según el Whitepaper, un 68,2% de las pymes españolas también recurren a los ahorros propios para mantener sus negocios abiertos. Por otro lado, el informe señala que un 31,7% acude de igual forma a la ayuda de familiares y amigos, mientras que un 30,6% recurre a la financiación externa.
“En un día como hoy es importante dar visibilidad a la realidad de las dificultades de crear nuevos negocios en España, algo que permite nuestro estudio. En este sentido, resulta también fundamental resaltar la verdadera importancia que se le ha de conceder a la protección del patrimonio de la empresa, no solo porque se pone en juego cuando el contexto económico es complicado, sino también por los riesgos derivados de su posición y actividad, que cada día cobran más relevancia como factor de la viabilidad del negocio”, afirma Diogo Ogando, suscriptor senior de D&O en Hiscox España.