Los emprendedores hacen que las economías giren y prosperen. Crean una gran proporción de nuevos empleos, sacan a las economías adelante durante las recesiones, proponen innovaciones disruptivas y cambian nuestra forma de vivir. La cara oculta de tal logro es una experiencia común a todos los empresarios: el fracaso. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en EE.UU. al menos el 20% de las empresas fracasarán en sus dos primeros años, y hasta casi el 50% lo hará a los cinco años. Esta incidencia nos lleva a preguntarnos, qué hay que decir (y saber) sobre el fracaso.
El fracaso es más común de lo que pensamos
Crear una empresa es una montaña rusa llena de pruebas y triunfos. Algunos empresarios se enfrentan a obstáculos inesperados que les obligan a hacer una pausa o a cerrar sus negocios durante un largo periodo. A pesar de los contratiempos, muchos individuos se esfuerzan para poder reactivarse y volver a crear empresas y carreras.
En nuestra investigación, recopilamos ideas de emprendedores de éxito que atravesaron fracasos empresariales y que lograron reiniciar sus actividades. El primer ejemplo que nos viene a la mente es el de Elon Musk. El visionario de Tesla y SpaceX se enfrentó a importantes retos en los inicios de Tesla. Las tensiones financieras, los retrasos en la producción y el escepticismo de los críticos llevaron a Musk a detener temporalmente la producción. La lección fundamental que extrajo de esta experiencia fue la importancia de planificar estratégicamente y adaptarse a circunstancias impredecibles. Musk insiste en la necesidad de tener una mentalidad resistente e insta a los empresarios a percibir los obstáculos como oportunidades de crecimiento.
Steve Jobs, cofundador de Apple, atravesó un periodo turbulento cuando fue expulsado de su empresa a mediados de los ochenta. Tras su partida, Apple se estancó y su futuro parecía incierto. En 1997, Apple adquirió NeXT, una empresa fundada por Jobs durante su ausencia, lo que propició el regreso de Jobs. Durante su segundo mandato en Apple, introdujo productos revolucionarios como el iPod, el iPhone y el iPad. Jobs habla del poder de la reinvención y de la capacidad de convertir la adversidad en innovación.
Howard Schultz, antiguo CEO de Starbucks, dimitió temporalmente en el 2000 después de que la empresa atravesara un periodo difícil. Durante su ausencia, Schultz se dio cuenta de la importancia de mantenerse fiel a los valores fundamentales de la marca. A su regreso, su principal objetivo fue rejuvenecer la experiencia Starbucks y supervisar la expansión mundial. El consejo que tiene para otros, es la importancia de mantener una sólida conexión con la misión y los valores de la empresa, especialmente en tiempos difíciles.
Reed Hastings, cofundador de Netflix, se enfrentó a un revés cuando las acciones de la empresa se desplomaron en 2011. Una subida de precios y un intento fallido de separar los servicios de alquiler de DVD y de streaming de la empresa provocaron una pérdida sustancial de abonados. Hastings, sin embargo, demostró resiliencia aprendiendo de los errores y reorientando el enfoque de la empresa hacia la plataforma de streaming. Netflix se ha convertido en una fuerza predominante en la industria del entretenimiento. Hastings aboga por pivotar, cambiar rápidamente de dirección y adaptarse a las nuevas circunstancias.
A veces, es una cuestión de autocuidado
Para algunos, la necesidad de poner en pausa sus negocios surge debido a retos personales como problemas de salud, asuntos familiares o crisis personales. Arianna Huffington, cofundadora de The Huffington Post, se enfrentó a una crisis de salud en 2007, cuando el estrés y el agotamiento la llevaron a sufrir un colapso por falta de sueño. Este incidente la llevó a reevaluar sus prioridades y a retirarse de su puesto. Tras su recuperación, Huffington se convirtió en defensora del bienestar y el sueño. Su historia subraya la importancia del autocuidado y su impacto en el éxito general de un empresario.
Richard Branson, magnate británico y cofundador del grupo Virgin, experimentó una pausa en sus negocios debido a un grave susto de salud en 2016. Un accidente de bicicleta le dejó graves lesiones, lo que le obligó a replantearse sus hábitos de trabajo y sus prioridades. El camino de Branson hacia la recuperación reforzó la importancia de la resiliencia y de una actitud positiva, sobre todo ante los retos personales. Su consejo para los empresarios es que escuchen a su cuerpo y que den prioridad a su salud.
Oprah Winfrey, magnate de los medios de comunicación y fundadora de OWN Network, se enfrentó a un periodo difícil en 2011, cuando decidió poner fin a su icónico programa de entrevistas, "The Oprah Winfrey Show". Esta importante transición personal y profesional le permitió centrarse en otros aspectos de su vida y su carrera. La experiencia de Winfrey pone de relieve el poder de tomar decisiones difíciles en beneficio del bienestar personal y del potencial de nuevas oportunidades que surgen a partir de esas elecciones.
Mark Zuckerberg, se tomó un permiso de paternidad de dos meses en 2015. Durante este periodo, Zuckerberg dio prioridad a su familia, experimentando el profundo impacto de la conciliación de la vida laboral y familiar. Su viaje subraya la importancia de celebrar los hitos personales. Los emprendedores deben dar prioridad a su bienestar y a sus compromisos familiares, incluso frente a las exigencias de gestionar un negocio próspero.
Detener un negocio por motivos de salud, familiares o personales requiere una fortaleza y una introspección únicas. Emprendedores como Mark Zuckerberg, Arianna Huffington, Richard Branson y Oprah Winfrey demuestran que abrazar el bienestar personal y afrontar los retos de la vida puede conducir a un éxito renovado en el ámbito profesional.
Las historias de estos empresarios de éxito subrayan la inevitabilidad de las dificultades y las tensiones en el mundo empresarial. Hacer un alto a un proyecto o a un negocio durante un periodo prolongado puede parecer una mala idea, pero la perspectiva fundamental es verlo como una pausa estratégica para recalibrar. Aprendiendo de gigantes del sector como Elon Musk, Steve Jobs, Howard Schultz y Reed Hastings, los empresarios pueden adoptar la resiliencia, la planificación estratégica, la reinvención y la adaptabilidad como elementos esenciales en su camino hacia el éxito. La pausa no es el final, como sucede también en intermedio del teatro. Es un momento para recalibrar, actualizar y reorganizar el escenario para preparar el siguiente acto.
¿Se trata de un fracaso?
Estos ejemplos nos hacen preguntarnos si estas situaciones pueden clasificarse como fracaso o si deberíamos replantearnos cómo nos referimos a los momentos en los que los emprendedores deciden relanzarse. Por ejemplo, las investigaciones han revelado que el 65% de nuevos emprendedores volverán a intentar lanzar otro negocio. Curiosamente, sólo los que no reconocen haber fracasado tendrán pocas posibilidades de volver a intentarlo.
Si observamos atentamente, cuando surge la decisión de cerrar o poner en pausa un negocio, lo que es necesario es tomarse tiempo para completar lo que definiremos como un ciclo de recuperación. En primer lugar, los emprendedores deben reconocer la necesidad de hacer una pausa o parar. En segundo lugar, deben buscar apoyo para tomar esa decisión. En tercer lugar, deben tomarse tiempo para adquirir una perspectiva y aprender (es entonces cuando deben preguntarse por qué y para qué). Después, deben integrar lo que han aprendido y prepararse para volver. Una vez completados estos pasos, pueden plantearse el regreso. Lo esencial en cada paso es que los empresarios se preparen a vivirlos conscientemente.
Poner en pausa o detener un negocio es una decisión difícil. Ya sea porque el modelo de negocio no funciona o por cuestiones familiares o de salud, la mayoría de los empresarios se enfrentarán en algún momento a una decisión de este tipo. Por ello, hemos concebido una guía de cinco pasos que puede ayudar a hacer una pausa, descansar y volver a la actividad con éxito.