El experto recuerda que “para operar en mercados de alto riesgo hay que estar dispuesto a adecuar los programas de cumplimiento a la realidad local. En caso contrario, es mejor dar un paso atrás y no asumir riesgos innecesarios”.
Valorar el riesgo
En ocasiones, una trayectoria empresarial intachable en terreno nacional se enturbia cuando las transacciones comerciales cruzan nuestras fronteras. “Abrir los ojos a los potenciales casos de corrupción en los que una empresa podría quedar verse envuelta marcan la diferencia entre el éxito internacional y la imputación de un delito y una posible revocación o cancelación de la financiación”, comenta García.
Que no se hayan analizado previamente todas las posibles consecuencias, no solo repercute en la imagen del negocio, sino en su propia subsistencia. “Hay bancos que no quieren tratar con compañías cuya transparencia y cumplimiento normativo ha quedado en entredicho”, valora el abogado, asegurando que “ya no hablamos solo de pérdida de prestigio, sino de financiación”.
Auditoría financiera interna
Prepararse para los desafíos que esperan al abandonar suelo patrio es esencial, y no siempre es sencillo equilibrar seguridad y competitividad. “Saber con quién se hace negocios es una regla básica”, recuerda el portavoz de Círculo Legal Madrid.
El experto señala que “es necesaria una mirada independiente, que sepa ver más allá de las prometedoras cifras que arrojaría la cuenta de resultados”, concluyendo que, “si bien los directivos son quien tienen la última palabra a la hora de firmar o no un contrato, desde los Dtos de compliance se debe arrojar luz sobre ese lado oscuro en el que podría moverse un determinado proveedor o un poder contratante, hay que analizar la tranparencia y la legalidad de las personas que están al otro lado, ya sea el que te contrata, o tus proveedores o socios locales”.