Sobre su impacto en el mercado, el experto asume que esto afectará a la creación de nuevos pisos turísticos, pero no a los ya existentes y en funcionamiento, pues operaban antes de la prohibición en la comunidad.
“Si las comunidades de propietarios pueden prohibir los pisos turísticos, la inversión en estos se reducirá de manera muy significativa. Como beneficio, la disminución gradual de los pisos turísticos mejorará la convivencia vecinal, habrá más viviendas disponibles, y los inversores, en lugar de apostar por viviendas turísticas, se inclinarán por invertir en viviendas para alquiler a largo plazo, ya sea para contratos temporales o de vivienda habitual”, detalla.
¿Cómo afectará esta medida a las grandes ciudades?
En ciudades como Barcelona, señala, “no tendrá un gran impacto”, ya que no se conceden licencias turísticas desde hace años. “Si, como mencioné antes, los pisos turísticos existentes no se pueden eliminar, la oferta de pisos turísticos en Barcelona no aumentará porque no se emiten nuevas licencias, pero tampoco disminuirá, porque los que tienen licencia seguirán operando. Lo que se prohíben son los nuevos pisos turísticos, pero como en Barcelona no se otorgan más licencias, la situación no cambiará mucho”, añade.
En otras comunidades, como Madrid, u otras ciudades donde no están prohibidas las nuevas licencias, sí que espera una “reducción significativa en la oferta” o en el posible aumento de pisos turísticos que podría haberse dado si no existiera esta prohibición. “En estas zonas, donde aún se pueden solicitar licencias turísticas, es probable que haya un incremento en la oferta de alquileres temporales o de largo plazo, ya que los inversores que planeaban invertir en pisos turísticos podrían optar por invertir en alquileres de otro tipo”, sentencia Unsain.