Análisis y Opinión

“In dubio, pro ETA”: la penúltima infamia de la casta política

CARTA DEL PRESIDENTE

· Por Alfonso Merlos, Presidente del Grupo "El Mundo Financiero"

Alfonso Merlos | Domingo 13 de octubre de 2024
Raro es el ciudadano que desconoce el significado del principio, aplicado en Derecho Penal, ‘in dubio, pro reo’. Se traduce y materializa en que si en el curso de un procedimiento y tras valorar las pruebas disponibles hay dudas sobre la culpabilidad del acusado, éste tiene que ser absuelto necesariamente; la sentencia o decisión judicial ha de favorecerle por una aplicación lógica, a su vez, del propio principio de presunción de inocencia.

Raro es el ciudadano que desconoce (descontando algún ciego y sordo, no en términos de salud sino morales) lo que ha significado la trayectoria de los asesinos de ETA en España durante más de medio siglo. Pocas dudas han existido sobre la capacidad y voluntad de esta banda de hijos de Satanás para amenazar, extorsionar, secuestrar, torturar y matar, como los criminales que siempre han sido, y por lo que han pasado ante los tribunales antes de ser condenados.

Tan es así, que la reforma colada por la puerta de atrás del gobierno para acelerar la excarcelación de casi medio centenar de etarras sólo puede calificarse de execrable villanía, de soberana infamia. Una vez más -y son ya incontables-, socialistas, comunistas y separatistas -ayudados erráticamente en esta ocasión por la torpeza inaudita de la oposición en pleno- han aplicado el abyecto principio ‘in dubio, pro ETA’. O sea, la izquierda ha acreditado de la más sucia manera que, como viene siendo habitual en su trayectoria histórica, cuando hay el menor resquicio que permite ayudar a los verdugos, se trabaja esa vía para echarles un cable. Vomitivo.

No han cambiado, ni cambiarán. Porque va en su naturaleza vil: humillar a las víctimas del terrorismo, añadir oprobio sobre los inocentes y sus familias, congraciarse con la mayor escoria que ha pisado España en la segunda mitad del pasado siglo y parte de éste, ablandarse y doblarse ante los despojos que pagan en la cárcel por sus atrocidades.

No. ETA no está más fuerte que nunca. ¿Cómo habría de estarlo cuando en etapas pretéritas perpetraba horribles crímenes, invariablemente, mes tras mes? Pero hay que alzar la voz, sin disimulo y sin reservas, para acusar cada día a socialistas y comunistas de reanimar el mundo de la alcantarilla, el del tiro en la nuca y la bomba lapa. Y sí. La izquierda y la extrema izquierda es probable que en este sentido sí estén en una posición más miserable que nunca. Pura nausea.