Bahía del Duque, resort de lujo ubicado en Tenerife Sur, acoge Kensei el innovador concepto gastronómico dirigido por el chef Victor Planas, en un entorno único y privado en un acogedor jardín frente al mar. Kensei, uno de los diez restaurantes de la cuidada y variada oferta gastronómica del hotel Bahía del Duque en Tenerife Sur, es el restaurante perfecto para los amantes de la cocina japonesa contemporánea. El restaurante, representa los valores de dedicación, exigencia y valentía desarrollando un nuevo concepto culinario el cual ha sido galardonado con un Sol Repsol.
La experiencia comienza con una exquisita copa de bienvenida de champagne Ruinart Burt. Para Planas, maridar la cocina japonesa con una buena copa de champagne es uno de sus trucos para potenciar los sabores de cada plato.
El menú comienza con tres entrantes:
El chef Planas declara, “elegimos el champagne Ruinart Burt, por su elegancia y frescura. Las notas de frutas blancas y el ligero de toque floral, marida a la perfección con los entrantes como el huevo royal y el brioche de negitoro. Su acidez y burbuja fina equilibran la cremosidad de la salsa holandesa de yuzu kosho y realzan los matices de la trufa fresca y el tartar de ventresca”.
Como principales, Planas y el equipo de cocina respectan los valores de Kensei utilizando productos de calidad y que aporten frescura, como en el caso del sashimi a partir de una cuidada selección de pescados y mariscos acompañado de wasabi fresco.
Lo mismo ocurre con el siguiente principal, “almejas al sake”, utilizando una bebida típica de la cultura japonesa, aportando a las almejas una textura y sabor inigualables.
Como segundo plato, una variada selección de sushi del chef desde nigiris a uramakis combinando carne y pescado. Para terminar, como último plato los asistentes podrán degustar una magnífica pieza de carne de wagyu preparada a baja temperatura acompañada de teriyaki de boletus y puré de chirivia.
Esta majestuosa cena culmina con una selección de petit four de la pastelería artesanamente de Kensei y el postre sorpresa del chef, una creación basándose en los sabores de la cocina japonesa y que solo los asistentes a la cena podrán degustar. Sin duda un broche de lujo para la última cena del año.
Precio del menú: 300 euros (incluye uvas, café y sake).
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