Causa cierta sorpresa en el sector la situación actual que atraviesa la compañía, considerando que el pasado verano adquiría la unidad productiva autónoma de Comfica Soluciones Integrales, dedicada a la instalación y mantenimiento de redes fijas de telecomunicaciones cuyo proveedor de referencia era Telefónica. Dicha operación (cuyo perímetro se cifró en más de 60 millones de euros) se concluyó con éxito el 18 de junio de 2024 y tuvo una gran trascendencia social ya que la misma incluía el traspaso de 500 empleados de Comfica, permaneciendo en ésta el resto de la plantilla, más de 2.500.
Manuel Delgado, consejero delegado de Circet España comentó entonces que la operación representaba “un gran paso adelante que incrementará significativamente nuestra presencia en el mercado. Comfica era un proveedor preferente de Telefónica en todas las regiones de las que nos haremos cargo. Combinada con nuestra relación actual con este cliente y otros, esta operación reforzará la posición de Circet como actor principal de servicios de redes de telecomunicaciones en España”.
En la misma línea, entonces, Jorge Huerta, Consejero Delegado del Grupo Comfica, apuntaba que la operación, “incluida en nuestro plan estratégico, impulsa y refuerza nuestro crecimiento, tanto en nuevas actividades como en los diferentes mercados en los que estamos presentes. Agradecemos la confianza de Telefónica y el compromiso de nuestros empleados demostrado a lo largo de los años. Creemos que Circet es la compañía idónea para continuar con el desarrollo del negocio”.
La CNMC había dado el visto bueno, un mes antes, el pasado mayo del 24, a la operación en la medida en que no suponía una amenaza para la competencia efectiva en los mercados, puesto que los solapamientos generados eran considerados “de escasa importancia”.