Desde Suecia, Rubn, la firma fundada por Niclas Hoflin, apuesta por la precisión y la durabilidad de sus piezas. Cada lámpara es fabricada de manera artesanal en la histórica fábrica de Vittsjö, que opera desde 1951. Ejemplo de esta maestría es la lámpara portátil Bloomsbury, con su estructura de acero inoxidable y tecnología LED regulable, perfecta para iluminar cualquier espacio con elegancia minimalista. Por su parte, la lámpara de pie The Palazzo, con su imponente pantalla de vidrio ahumado, aporta sofisticación y carácter a cualquier ambiente. Y para quienes buscan una pieza de iluminación versátil, la lámpara colgante Long John 6, con su estructura de latón y correas de cuero, ofrece una solución luminosa adaptable a distintos espacios.
Finalmente, desde Italia, Catellani & Smith, firma fundada por Enzo Catellani, se distingue por su fusión entre arte y tecnología. Sus luminarias trascienden su función utilitaria para convertirse en piezas de diseño escultóricas. La lámpara colgante PostKrisi 51, con su pantalla de fibra de vidrio y acabado en pan de oro, juega con la luz y las sombras de manera poética, proporcionando una iluminación envolvente. En la misma línea artística, el plafón Luna Piena, con su estructura en hojas de oro, refleja la luz con una calidez excepcional, mientras que el aplique Light Stick, con su diseño minimalista y tecnología LED de última generación, representa la síntesis perfecta entre funcionalidad y estética.