Financiación

Los catorce motivos que te ayudarán a conseguir financiación

Miquel Moreto.

· Por Miquel Moretó, CEO FinanZio, www.finanZio.es

Miércoles 07 de mayo de 2025
La financiación externa es una herramienta clave para empresas y particulares, tanto para el funcionamiento del día a día como para ayudar al crecimiento. Sin embargo, a menudo no preparamos bien la información que preparamos para la banca o para financiación alternativa, cuando es clave tener presente que estos mirarán una serie de aspectos cuantitativos.

Cuestiones previas

Es básico entender que la banca y resto de financiadores no están para ayudarnos: es su negocio y al igual que tú, quieren ganarse la vida.

También hay que tener en cuenta que, “el dinero es cobarde” y si el prestamista no se siente seguro y cómodo dejándote el dinero, no lo hará.

Además, piensa en no ir a última hora, las prisas son malas consejeras y deberás aceptar lo que te den.

Estamos en un momento en que las fusiones bancarias restringen el número de posibles alternativas. Esto nos obliga a conocer otras formas de financiación: pública, privada y alternativa.

Recuerda también pensar qué es más importante: ¿la liquidez o el acceso al crédito? Desde luego, la liquidez es un as de corazones y con liquidez no hay concurso de acreedores, pero es un recurso limitado. El acceso al crédito es un arma que debemos tener y estar siempre preparados para conseguirlo.

Factores que no puedes dejes de preparar, porque los estudiarán

1.- Lo más importante, no estar en listas de morosos, ni RAI ni Asnef. No sólo la empresa, tampoco sus socios y administradores. Si lo estás, entenderán que si tienes mora con alguien, también la podrías tener con el nuevo financiador. Si es el caso, debemos buscar una financiación alternativa previa.

2.- Lo segundo más importante es la capacidad de devolución. Has de tener beneficios suficientes para atender el pago de la deuda. El viejo truco de declarar pocos beneficios para pagar menos impuestos nos hará mucho daño si queremos acudir al crédito.

3.- Nuestro endeudamiento, la CIRBE (Centro de información de Riesgos del Banco de España). Todo crédito que nos conceden es comunicado por la entidad financiera al Banco de España. No le intentes contar al financiador que tienes menos endeudamiento del real (como aquel que se quita años), porque lo primero que hará es consultar la CIRBE. Aunque recuerda que casi toda la financiación alternativa no sale en CIRBE.

4.- ¿Para qué necesitamos el dinero? Explica el destino: para cubrir desfases temporales de liquidez, para acometer una inversión… Para el circulante busca productos a corto plazo y para las inversiones piensa en su vida útil. Y relacionado con esto, saber explicar cómo vas a devolverlo, ya que la gran inquietud del prestamista es cobrar.

5.- ¿A qué se dedica tu empresa? ¿en qué sector estás?, hay ciertos sectores en que la banca no entra por riesgo reputacional.

6.- El tamaño… ¿importa? Cuanto mayor eres, tu capacidad de negociación es mayor. Ya me lo decían al empezar en el sector, hace años: “si la lías, que sea a lo grande, entonces tu problema ya es del otro”

7.- ¿Tiene la empresa una buena dirección financiera, es un interlocutor válido? ¿habla el mismo lenguaje de la banca? Al hablar con el prestamista, éste se debe sentir cómodo de que habla con gente cualificada, que no se sorprenda de cada asunto que se habla, que podamos responder a sus preguntas, que sepamos a qué corresponde cada cuenta de nuestro balance y que conozcamos nuestro sector. ¡Cuantas empresas hemos visto que tienen un mal asesor fiscal y/o un mal contable!, Si por ejemplo, contabilizas las inversiones como gasto y dejas un resultado negativo, lastras tu capacidad de endeudamiento.

8.- ¿Con qué equipo humano cuenta la empresa? Si es multidisciplinar, experimentado y cualificado. Cuanto más variado sea el equipo, mayor capacidad de solucionar problemas.

9.- Ten las ideas y el objetivo claros. Por favor, no pidas nunca “lo que se pueda…”, ¡has empezado fatal! Sólo hay una primera ocasión para crear una buena primera impresión. Argumenta lo que pides con algo de margen para posibles imprevistos.

10.- Debes hacer una buena presentación. Demostrar nuestro conocimiento del sector, tener un plan de negocio, saber nuestras debilidades, amenazas, fortalezas, oportunidades (DAFO). Cuanto más bonito y fácil se lo pongamos a nuestro interlocutor, mejor.

11.- La calidad del aval. Si estamos dispuestos a avalar y cómo nos vinculamos. Sólo dejarás de avalar si no has avalado a nadie de tu pool bancario. Se mirarán los socios, el grupo de empresas.

12.- Si disponemos de un seguro de crédito. Ante una situación de insolvencia, un seguro de crédito nos evita unas pérdidas que le dan seguridad al prestamista.

13.- Todos los ratios habidos y por haber, existencias, periodo medio de maduración….

14.- La cantidad de clientes que tenemos. Si trabajamos sólo para Amazon o Mercadona, por ejemplo, aunque sean plataformas enormes y solventes, puede ocurrir que se rescinda el contrato, en cuyo caso, nos quedamos sin negocio. Concentrar el negocio en un cliente siempre es un riesgo.

Conclusión

Has de tener una idea clara de nuestro negocio, cuidar los márgenes, saber qué queremos y saber explicarlo. Tener un equipo profesional o bien un asesor externo que nos ayude con esta especialidad que es el mundo financiero e intentar cumplir con los requisitos para acceder al crédito.

Chicos, hagamos una buena presentación y hagamos bien los deberes y nuestros deseos se harán realidad, cuantas veces nuestros clientes se sorprenden de nuestro éxito. Al fin y al cabo, finanZio es conocimiento y trabajo.