Uno de los primeros pasos tras el fallecimiento de una persona es obtener el certificado de defunción. Este documento es clave para iniciar cualquier trámite sucesorio. Una vez obtenido, se debe solicitar la declaración de herederos, especialmente en casos de sucesiones complejas o cuando hay hijos naturales involucrados. La legislación vigente establece, por lo general, un plazo de seis meses desde el fallecimiento para aceptar o rechazar la herencia, aunque es posible solicitar una prórroga. Por ello, contar con asesoría especializada desde el inicio del proceso es fundamental para evitar complicaciones.
La duración de los trámites puede variar. En casos simples, los procedimientos pueden resolverse en pocos meses, pero si existen disputas entre los herederos o bienes sin documentación clara, el proceso puede extenderse durante años. En este sentido, desde Plataforma Hereditaria indican: “Contar con profesionales capacitados permite ordenar la documentación, cumplir con los requisitos legales y reducir los tiempos de resolución”.
Entre las ventajas de recurrir a estos servicios se encuentra la posibilidad de gestionar todo el proceso de forma remota. Esto permite a los usuarios evitar traslados y ahorrar tiempo, especialmente cuando los herederos residen en distintas ciudades o países. Además, muchos despachos especializados ofrecen presupuestos cerrados y detallados, lo que facilita la toma de decisiones informadas respecto de los costos. Si bien los honorarios pueden variar según la complejidad del caso, para muchas personas esta inversión resulta razonable considerando los beneficios que aporta un enfoque legal adecuado.
El rol del abogado no se limita a los procesos de reparto. También incluye la elaboración de testamentos y la planificación sucesoria. Disponer de un testamento válido y bien redactado puede evitar conflictos futuros entre los herederos. Los profesionales del área se encargan de que estos documentos se ajusten a la ley y reflejen con precisión la voluntad del testador. El uso de plataformas digitales ha simplificado este procedimiento, haciendo posible acceder a servicios de redacción y consulta legal en cualquier momento.
Además, los abogados especializados pueden orientar sobre aspectos fiscales relacionados con la herencia, como el Impuesto de Sucesiones, que también varía según la comunidad autónoma. Estar al tanto de estas obligaciones evita sanciones y permite organizar la distribución del patrimonio de forma más eficiente.
Si bien enfrentar una sucesión puede ser una experiencia difícil, contar con asesoría legal profesional permite abordar el proceso con mayor claridad y orden. El uso de servicios online representa una evolución en la forma de gestionar este tipo de trámites, combinando eficacia, accesibilidad y respaldo técnico. A medida que crece la demanda de soluciones digitales, la figura del abogado de herencias online continúa ganando relevancia como una opción viable y eficaz para enfrentar los desafíos del proceso sucesorio.