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Nuevo Uzbekistán: una vía de desarrollo “verde”

Akmal Saidov, Académico, Diputado de la Cámara Legislativa del Oliy Majlis.

· Por Akmal Saidov, Académico, Diputado de la Cámara Legislativa del Oliy Majlis

Sábado 07 de junio de 2025
En el siglo XXI, el desarrollo sostenible y “verde” ha dejado de ser una simple tendencia para convertirse en un rumbo imprescindible para toda la humanidad. Ante el rápido cambio climático, el agravamiento de la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad, el desarrollo sostenible se ha convertido en una prioridad para todos los Estados. El Presidente de la República de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, promueve constantemente la agenda del desarrollo verde sostenible como una herramienta clave para el bienestar de las futuras generaciones, tanto en foros internacionales, regionales y nacionales.

En el reciente libro "El camino del desarrollo verde del Nuevo Uzbekistán" se recogen 310 citas y 54 iniciativas del Presidente uzbeko desde 2017 hasta 2025, relacionadas con la lucha contra el cambio climático, el uso racional de los recursos hídricos y naturales, la conservación de la biodiversidad y la transición hacia una economía verde.

El libro está dividido en tres capítulos:

  • “Desarrollo verde: el camino elegido por la humanidad”,
  • “Asia Central: rumbo al desarrollo verde y al futuro”,
  • “Nuevo Uzbekistán en el camino hacia el desarrollo sostenible”.
  • El camino elegido por la humanidad

    Frente a la crisis climática global, el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro del medio ambiente, cada vez más países adoptan modelos de desarrollo sostenible. En este enfoque, la economía verde sustituye a los modelos industriales basados en la explotación de recursos y la negligencia de los riesgos ecológicos.

    El líder de Uzbekistán ha subrayado en repetidas ocasiones que, para los países de Asia Central, el desarrollo verde debe ser la base de una nueva etapa de modernización:
    “…Solo mediante un uso eficiente de los limitados recursos de tierra y agua, resolviendo los problemas ecológicos, y siguiendo el camino del desarrollo verde, de la economía verde y la energía verde, se puede garantizar el desarrollo sostenible del país y el bienestar de la población. Ese es el único camino correcto”.

    Esta declaración refleja un cambio fundamental en la política del Estado: de un enfoque meramente económico a una visión estratégica centrada no solo en el crecimiento y la rentabilidad, sino también en la conservación del medio ambiente, la resiliencia de los ecosistemas y la salud de la población. Por ello, el Presidente insiste en que el rumbo verde no es una moda pasajera, sino una necesidad a largo plazo. El apoyo a las energías limpias, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el fortalecimiento de la legislación ecológica y la educación ambiental son parte de una reforma verde integral.

    El Presidente destaca que la responsabilidad sobre el futuro no recae solo en los países desarrollados, sino también en las economías emergentes. En este contexto, afirmó en la Asamblea General de la ONU (2023):
    “En este momento histórico decisivo, todos debemos reflexionar sobre el planeta que dejaremos a las futuras generaciones”.

    Este llamado busca movilizar a la comunidad internacional, pero también refleja la transformación interna de Uzbekistán hacia la sostenibilidad, la eficiencia en el uso de recursos y la justicia climática.

    Entre las propuestas científicamente fundamentadas del Presidente destacan:

  • En la cumbre COP28 en Dubái declaró que “el cambio climático se ha convertido en uno de los principales desafíos para el desarrollo sostenible de Asia Central”. La transición hacia una economía verde y la neutralidad de carbono son objetivos estratégicos del Nuevo Uzbekistán.
  • El impacto del cambio climático “es especialmente grave en Asia Central y las regiones vecinas debido a la tragedia del mar de Aral, una de las mayores catástrofes ecológicas de nuestra época”.
  • “La temperatura en Asia Central está aumentando el doble que la media mundial, los días de calor extremo se han duplicado y un tercio de los glaciares ya se ha derretido”.
  • La “degradación del suelo, tormentas de polvo y arena frecuentes, escasez de agua potable, contaminación del aire, pérdida de biodiversidad y fuerte disminución de los cultivos afectan negativamente la calidad de vida de millones de personas en la región”.
  • El Presidente también abogó por “una pronta adopción del Mecanismo Mundial de Adaptación al Cambio Climático en el marco del Acuerdo de París”, subrayando que la transición global hacia una economía baja en carbono “debe ser justa, transparente e inclusiva”y tener en cuenta los intereses de los países en desarrollo.
  • Para transformar la región del Aral en una zona de innovación ecológica, tecnología y oportunidades, el líder uzbeko invitó a colaborar en la creación de un Centro Internacional de Tecnologías Climáticas. Propuso fomentar el intercambio científico y realizar investigaciones conjuntas a través del Foro Científico del Clima, que se establecerá en la Universidad Verde de Tashkent, con participación de científicos y expertos internacionales.
  • Asia Central: rumbo a un futuro seguro

    El cambio climático global es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Afecta a todos los países y se convierte en un obstáculo significativo para el desarrollo verde sostenible. El calentamiento global provoca fenómenos climáticos extremos en todo el mundo: sequías, huracanes, olas de calor, incendios, lluvias torrenciales e inundaciones.

    Uzbekistán y otros países de Asia Central se encuentran entre los más vulnerables a las catástrofes ecológicas. Ante este panorama, la región busca respuestas propias a los desafíos del cambio climático y la degradación ambiental. Las iniciativas del Presidente de Uzbekistán en foros internacionales demuestran que la transformación verde es una prioridad compartida entre Estados.

    En la 78ª sesión de la Asamblea General de la ONU (2023), el Presidente señaló:
    “Hoy vivimos una grave crisis ecológica. Se intensifica la triple crisis planetaria provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ambiental. En estas condiciones, Asia Central, que sigue enfrentando la tragedia del mar de Aral, es una de las regiones más vulnerables al cambio climático”.

    Esta afirmación destaca la necesidad de una integración regional en materia de seguridad ecológica y la importancia de actuar conjuntamente en la gestión de recursos naturales, especialmente los hídricos transfronterizos. El Presidente propuso una Estrategia Regional para combatir la desertificación y la degradación del suelo, señalando que la agricultura sostenible y la conservación de la biodiversidad solo son posibles mediante esfuerzos coordinados.

    Entre las iniciativas clave de este enfoque regional se incluyen:

    • Creación de un Centro Regional de Tecnologías Climáticas,
    • Formación de un espacio energético verde compartido,
    • Proyectos conjuntos de reforestación y lucha contra la desertificación, especialmente en el lecho seco del mar de Aral,
    • Desarrollo de una diplomacia hídrica transfronterizabasada en los principios de la Convención de Helsinki.

    En los últimos años, a iniciativa de Uzbekistán, la Asamblea General de la ONU ha adoptado más de diez resoluciones especiales. Muchas de ellas abordan directamente cuestiones ecológicas en Asia Central y reflejan el papel activo de Uzbekistán en la diplomacia ambiental regional.

    Todas estas iniciativas internacionales están arraigadas en los valores nacionales heredados de generaciones pasadas. Las propuestas ecológicas del Presidente uzbeko han recibido un amplio respaldo internacional y contribuyen de forma concreta al desarrollo sostenible global.

    Uno de los logros más destacados fue la adopción en 2021 de una Resolución Especial de la Asamblea General de la ONU que declaró la región del Aral como zona de innovación y tecnologías ecológicas. Es la primera vez que la Asamblea concede un estatus tan alto a una región específica. Debido al retroceso del mar de Aral, esta zona se convirtió en un epicentro de catástrofe ecológica mundial, con alto riesgo para la salud humana y fragilidad del ecosistema.

    La gestión de los recursos hídricos también está en el centro de atención del Presidente Shavkat Mirziyoyev. "La gestión eficiente del agua en cooperación con los países vecinos es la clave del desarrollo sostenible, no solo para Uzbekistán, sino para toda nuestra región", afirma el Presidente. Esta tesis es especialmente relevante para Asia Central, donde el agua se convierte en un recurso cada vez más escaso y políticamente sensible. El líder del país aboga por crear mecanismos sostenibles para la distribución y gestión conjunta de los flujos hídricos, lo cual debería reducir tensiones y garantizar un desarrollo armonioso.

    En la cumbre de la OCS en Biskek (14 de junio de 2019), Shavkat Mirziyoyev propuso aprobar el Programa del "Cinturón Verde" de la OCS, con el objetivo de introducir tecnologías ecológicas y de ahorro de recursos en los países miembros. En la 14ª cumbre de la Organización de Cooperación Económica (OCE) (4 de marzo de 2021), el Presidente propuso desarrollar y aprobar una estrategia a mediano plazo para garantizar la sostenibilidad energética e impulsar la atracción de inversiones y tecnologías modernas en este ámbito.

    Durante la tercera Reunión Consultiva de los Jefes de Estado de Asia Central (6 de agosto de 2021 en Turkmenistán), el Presidente de Uzbekistán propuso la elaboración de un programa regional titulado “Agenda Verde para Asia Central”, que contribuiría a la adaptación de los países de la región al cambio climático. Sus principales ejes podrían ser:

    • la descarbonización gradualde la economía,
    • el uso racional de los recursos hídricos,
    • la introducción de tecnologías energéticamente eficientes,
    • y el aumento de la participación de las energías renovables.

    Frente al auge de la agenda climática internacional, la política ecológica sistemática que Uzbekistán está llevando a cabo en materia de protección del medio ambiente tiene como objetivo mejorar aún más la situación ecológica en Asia Central.

    Formación de la conciencia y cultura ecológicas

    Uzbekistán está integrando activamente los principios de la transformación verde en sus estrategias de desarrollo, estableciendo así una base para un crecimiento sostenible a largo plazo. Esta respuesta a los desafíos globales tiene como meta mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, generar empleo y avanzar hacia el desarrollo verde sostenible del país. El desarrollo verde en Uzbekistán se ha convertido en un movimiento nacional. Su objetivo principal es dignificar la vida humana, mejorar el bienestar de la población y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.

    Para Uzbekistán, la transición al desarrollo verde no es un concepto abstracto o lejano: forma parte del rumbo constitucional del país, que abarca todos los sectores de la economía y la vida pública. El Presidente Shavkat Mirziyoyev destaca:
    “Es fundamental avanzar hacia una economía basada en el uso cuidadoso de los recursos hídricos, energéticos y naturales. También es crucial desarrollar tecnologías verdes y digitales, así como instalaciones de producción modernas”.

    No se trata solo de una reflexión teórica, sino de un principio rector de la política ambiental estatal. Bajo este lema se están desarrollando programas como:

    • Aumento de la proporción de energías renovables (meta: al menos 30% para 2030);
    • Reducción de las pérdidas de agua en la agricultura mediante sistemas digitales y agricultura de precisión;
    • Mejora de la eficiencia energéticaen viviendas e instalaciones industriales;
    • Desarrollo de ciudades inteligentes y verdes, como parte del proyecto “Tashkent – Capital Verde”.

    Un ejemplo concreto es la construcción de centrales solares y eólicas en las regiones de Navoi, Bujará y Samarcanda. Estos proyectos, que cuentan con el respaldo de grandes inversores internacionales como Masdar y ACWA Power, generan empleo y reducen la dependencia de los recursos hidrocarburíferos.

    El Presidente también subraya la importancia de formar una nueva mentalidad ecológica entre los jóvenes:
    “Comprender la naturaleza, educar en lo ecológico y formar una conciencia y cultura medioambientales, especialmente entre los jóvenes, fomentando la bondad, la compasión y la solidaridad, son tareas esenciales para preservar nuestro entorno”.

    En este contexto, se presta especial atención a la educación ambiental, la difusión de prácticas sostenibles, el apoyo a startups en tecnologías verdes y ecoinnovaciones. La creación de un índice nacional de eficiencia ecológica para regiones e instituciones sirve como herramienta para impulsar transformaciones sostenibles.

    Uzbekistán se está convirtiendo en un ejemplo de enfoque sistémico hacia el desarrollo verde sostenible, combinando objetivos ecológicos con crecimiento económico y justicia social. Los principios de la economía verde se integran cada vez más en la planificación nacional, posicionando a Uzbekistán como un actor activo y motor de la agenda verde internacional.

    Conclusiones: perspectivas futuras

  • El modelo que Uzbekistán está implementando bajo el liderazgo del Presidente Shavkat Mirziyoyev representa una síntesis ejemplar de voluntad política, conocimiento científico, política nacional y cooperación internacional. El desarrollo verde no es una moda ni una solución temporal. Es una elección estratégica y el camino de la humanidad, y Uzbekistán demuestra cómo puede aplicarse en tiempos de grandes desafíos globales.
  • Las iniciativas y declaraciones del Presidente demuestran que el desarrollo verde para Uzbekistán no es una agenda momentánea, sino un eje estratégico hacia un futuro prometedor. Se está construyendo de forma sistemática la arquitectura de un Estado ecológicamente responsable con nuevas leyes, instituciones, tecnologías y una ciudadanía consciente.
  • El enfoque uzbeko se caracteriza por su integralidad: desde el liderazgo global en diplomacia climática hasta la transformación práctica del sector energético, el uso de la tierra y la gestión del agua. Shavkat Mirziyoyev no solo enuncia los principios del desarrollo sostenible, sino que asegura su institucionalización, financiación y respaldo social.
  • El camino hacia un futuro verde propuesto y aplicado por el Nuevo Uzbekistán puede servir como modelo para países con retos y oportunidades similares. Es un trayecto donde el progreso económico avanza de la mano con el cuidado del planeta, donde la voluntad política se traduce en acciones concretas, y donde la sostenibilidad se convierte en la nueva norma del desarrollo humano.