Economía

Saber a quién vendes lo cambia todo: el valor de la información comercial

· Una empresa no se la juega solo cuando lanza un nuevo producto o abre una sede en el extranjero

Redacción | Jueves 12 de junio de 2025
También se la juega cuando firma una factura. Saber con quién se está haciendo negocios marca la diferencia entre crecer con solidez o vivir en una constante incertidumbre. Por eso, en un contexto económico donde la velocidad no siempre va acompañada de garantías, las informaciones comerciales se han convertido en una herramienta clave para cualquier organización que quiera tomar decisiones con cabeza.


Información es poder, pero solo si es la adecuada


¿Qué es la información comercial y para qué sirve?


Más allá del nombre, la información comercial es una radiografía detallada del estado financiero y comercial de una empresa, ya sea cliente actual o potencial, proveedor, entidad de la competencia... En el caso de los clientes, son especialmente útiles porque analizan su comportamiento de pago, su nivel de endeudamiento, su historial en operaciones anteriores o su capacidad real para asumir compromisos.


Así, este tipo de servicios permiten detectar a tiempo posibles riesgos antes de cerrar un acuerdo. Con ellos puedes saber si tu futuro cliente ha dejado facturas por pagar, si ha perdido solvencia en los últimos meses o si está a punto de entrar en una situación de impago. Tener acceso a esta información no es desconfiar, sino protegerse y anticiparse a los riesgos comerciales.


Empresas especializadas como Coface, por ejemplo, ofrecen este tipo de servicios de análisis. Su enfoque combina tecnología, datos en tiempo real y experiencia global en gestión de riesgos. Su propuesta no se limita a un informe estático, sino a un sistema dinámico que permite vigilar constantemente la evolución de cada cliente o proveedor.


Tipos de información comercial que se pueden consultar


Dentro del servicio de información comercial, hay varios tipos de indicadores que se adaptan a las necesidades de cada empresa:

  • Evaluaciones de crédito: indicador que mide el límite de crédito recomendado para conceder a un determinado cliente o empresa, con base en solidez financiera y capacidad para hacer frente a sus compromisos de pago.
  • Score o evaluación de riesgo deudor: escala de riesgo de que una empresa no pueda hacer frente a sus compromisos de pago. Puede, incluso, incluir una evolución de este indicador en los últimos años. Este tiene en cuenta la fortaleza financiera de la empresa, su rentabilidad, los riesgos de su entorno (del país, del sector…), incidentes de pago, etc.
  • Informes comerciales: información económico-financiera sobre una empresa. Ofrece un resumen ejecutivo global con información básica que permite obtener una visión rápida de la situación en la que se encuentra una compañía. Aparte de datos económicos y financieros de la empresa, negocio, etc., también puede incluir la evaluación de crédito o experiencia de pago.


Estos informes no solo se consultan antes de firmar un contrato, también ayudan a revisar la cartera actual de clientes, establecer límites de crédito o priorizar cobros en función del nivel de riesgo.


Ventajas reales para la gestión del riesgo empresarial


Decisiones con más respaldo


Una de las principales ventajas de contar con información comercial es que las decisiones ya no se toman por intuición. Se toman con datos en la mano, de modo que se puede ajustar el crédito comercial a cada cliente, evitar operaciones arriesgadas o, incluso, renegociar condiciones con argumentos sólidos.


Además, mejora la relación interna entre departamentos. Finanzas, ventas y administración pueden trabajar con un mismo criterio de evaluación, lo que elimina tensiones y mejora la coherencia de la estrategia comercial.


Mayor control del riesgo y menor exposición a impagos


No se trata de evitar vender a clientes en dificultades. Se trata de saber cuándo hacerlo y cómo. Una empresa que tiene acceso a estos datos puede decidir, por ejemplo, reducir el plazo de pago, solicitar garantías adicionales o planificar su tesorería con mayor precisión. Además de mejorar la salud financiera, esto también reduce el desgaste emocional y operativo que implica tener que reclamar una factura impagada. En definitiva, tener la información adecuada en el momento preciso permite actuar en lugar de reaccionar.


Invertir en información comercial es invertir en tranquilidad. En otras palabras, es saber que, al otro lado del contrato, no hay sorpresas ocultas, solo un socio que, como tú, quiere crecer con paso firme.