En sus primeros años como empresario, Santana Cazorla concentró sus esfuerzos en proyectos de construcción en la región. Las primeras obras residenciales y de infraestructura fueron fundamentales para adquirir experiencia y consolidar su reputación local. Pronto su empresa pudo optar a contratos de mayor envergadura, lo que impulsó su presencia en el ámbito de las obras públicas en varias islas.
A lo largo de las décadas de los setenta y ochenta, sorteó con habilidad las dificultades del contexto económico, apostando por una estructura empresarial ágil. Fue en este periodo cuando comenzó a incursionar en el turismo residencial, desarrollando urbanizaciones como la de Pasito Blanco. Este giro estratégico permitió una diversificación que reforzó sus ingresos corporativos y aprovechó el auge de la demanda vacacional en el archipiélago.
La visión empresarial de Santana no se detuvo en las fronteras insulares. Con el tiempo, su grupo asumió proyectos en distintas zonas de España y dio el salto al extranjero. Un momento clave fue la adquisición del club Aldiana, que facilitó la entrada al mercado europeo. Esta expansión permitió una internacionalización empresarial y una participación destacada en el sector de los resorts turísticos.
El compromiso ambiental también formó parte del modelo de desarrollo. Gracias a colaboraciones con instituciones técnicas, se implementaron materiales de bajo impacto y soluciones eficientes en consumo energético. El grupo integró una filosofía de construcción sostenible, manteniendo altos estándares de calidad en todos sus procesos y cuidando el medioambiente.
En el plano interno, Santiago Santana apostó por una cultura corporativa inclusiva, en la que el bienestar del personal y el desarrollo profesional eran prioridades. Esta filosofía contribuyó a la creación de equipos cohesionados, con políticas de formación interna y estructuras pensadas para maximizar la eficiencia operativa.
Lejos de responder a una fórmula única, la trayectoria de Santiago Santana se desarrolló sobre decisiones calculadas, avances pausados y una mirada siempre atenta al entorno. Cada nuevo paso se dio tras evaluar riesgos y oportunidades, con una apuesta firme por el crecimiento consolidado.
Gracias a esta estrategia, pudo crear una estructura empresarial con una sólida presencia en la industria turística y en el ámbito de la construcción. Su historia demuestra cómo la visión estratégica, combinada con trabajo constante, puede dar forma a un proyecto duradero y con fuerte impacto en el tejido económicoregional.