En un contexto donde el estilo de vida y la tecnología avanzan a toda velocidad, la forma de consumir moda también cambia. Plataformas de e-commerce, marcas de lujo y nuevos diseñadores ya integran opciones BNPL para atraer a un comprador que exige inmediatez, personalización y libertad financiera. En España, 4 de cada 10 ciudadanos ya lo utilizan para compras inferiores a 500€, según HiRetail, una cifra que refleja cómo esta tendencia está transformando la manera de consumir. Más de la mitad (56%) de los usuarios encuestados por FLOA afirma que el BNPL les permite tomar decisiones más conscientes y sostenibles, consiguiendo productos de más calidad.
“Las empresas de moda llevan años utilizando el BNPL como herramienta para impulsar las tasas de conversión y aumentar la cesta promedio de clientes. Estas facilidades de pago atraen a compradores de bajos ingresos y con problemas crediticios, especialmente a los más jóvenes que desean expresar estilo e identidad personal luciendo moda o logos sin comprometer su situación económica. Esta fórmula les permite también comprar marcas de lujo a precios más altos, ya que pueden dividir sus pagos.
Sin embargo, no ha sido suficiente para que las marcas de lujo retengan a esos compradores aspiracionales, que cada vez son más sensibles al valor por dinero. Con las subidas de precios últimamente, este perfil de clientes ha estado reduciendo sus gastos en lujo y su interacción en línea. Para recuperar a esos clientes, las marcas tendrán que mejorar su propuesta de valor. "explica Valérie Lamy, program manager del MSc Fashion & Luxury Marketing de TBS-Education Barcelona
Detrás de esta revolución del consumo hay un potente componente tecnológico: inteligencia artificial, big data y algoritmos que personalizan las condiciones de pago según cada perfil. Un reto para las marcas, que debe equilibrar creatividad, rentabilidad y ética en la experiencia de compra.
Moda, marketing y visión de futuro
En este nuevo escenario, las marcas necesitan profesionales capaces de entender tanto el comportamiento del consumidor como las herramientas tecnológicas y estratégicas para conectar con él. “El marketing de moda y lujo no se basa solo en grandes campañas. Hoy se trata de anticipar tendencias, trabajar con datos, integrar tecnología y ofrecer experiencias memorables. Por eso formar perfiles que no solo entienden de producto, sino todo el ecosistema que lo rodea”, añade Lamy.