Análisis y Opinión

Los mercados financieros mantienen el tipo ante una creciente incertidumbre geopolítica

ANÁLISIS PORTOCOLOM AV

Por Mario Catalá, director de gestión discrecional de Portocolom AV

Redacción | Martes 24 de junio de 2025
La economía global atraviesa un momento de alta complejidad, marcado por una combinación de factores estructurales y coyunturales que están redefiniendo las expectativas de crecimiento, inflación y política monetaria. Sin embargo, a pesar de la reciente escalada bélica entre Israel e Irán, y especialmente tras la intervención militar de Estados Unidos de este pasado fin de semana, los mercados financieros han mostrado una notable capacidad de resistencia, pues a la hora de escribir este artículo, la mayoría de índices globales se mantienen estables.

No obstante, los riesgos latentes siguen siendo significativos, y prueba de ello ha sido la reciente decisión por parte de la Reserva Federal americana de no mover tipos de interés, manteniéndolos en el rango 4,25%-4,50% por cuarta reunión consecutiva. Powell volvió a recalcar la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva en un entorno de fortaleza del mercado laboral, pero con unos riesgos de repunte de inflación cada vez más activos. De hecho, la FED actualizaba sus previsiones de inflación para los próximos años, subiendo de 2,7% a 3,0% para 2025 y de 2,2% a 2,4% en 2026 (con subidas similares también a nivel subyacente), debido principalmente al efecto provocado a medio plazo por los aranceles impuestos por Trump. Cierto es que también revisaban a la baja sus expectativas de crecimiento para Estados Unidos, del 1,7% al 1,4% en 2025 y del 1,8% al 1,6% en 2026, siendo este uno de los principales motivos por los que aún se esperan varias bajadas de tipos antes de finalizar el año. Pero a este contexto se une ahora el posible cierre del estrecho de Ormuz por parte de Irán, con implicaciones importantes para el precio del crudo, y por tanto para la inflación, lo que sin duda presentaría un nuevo quebradero de cabeza para la FED.

En el corto plazo, la economía estadounidense mantiene un ritmo de crecimiento robusto, donde la Reserva Federal de Atlanta estima un avance del PIB del 3,4% para el segundo trimestre de 2025, con una confianza del consumidor que rebotaba en mayo hasta 98 puntos, desde el dato de 85,7 presentado en abril. Sin embargo, algunos indicadores empiezan a mostrar debilidad: las ventas minoristas cayeron un 0,9% en mayo, y la producción industrial retrocedió un 0,2%. Asimismo, la tasa de paro se mantiene en el 4,2%, pero hay que señalar que aunque se sigue creando empleo, se hace a menor ritmo.

En la eurozona, el crecimiento se mantiene gracias al impulso fiscal, especialmente en Alemania, donde el nuevo gobierno ha anunciado un aumento significativo del gasto público. La inflación sigue contenida (nueva corrección en mayo del IPC general desde 2,2% hasta 1,9%), lo que ha permitido al Banco Central Europeo mantener el ciclo de recortes de tipos. En su última reunión, el BCE volvió a reducir en 25 puntos básicos, dejando el tipo de la facilidad de depósito en el 2%. Tras la rueda de prensa posterior, se deducía que ha llegado el momento de que el BCE haga una pausa en la relajación de la política monetaria, mientras analiza los objetivos conseguidos, aunque el mercado está descontando por lo menos una bajada más antes de que termine el año.

China por su parte ha sorprendido con un crecimiento sólido en ventas minoristas (+6,4% interanual en mayo) y una producción industrial que, aunque por debajo de lo esperado, sigue en expansión. La economía del gigante asiático se sigue apoyando en el consumo interno, lo que la hace menos vulnerable a la desaceleración global.