Las Business School españolas se reparten en dos ligas. La primera, está formada por los programas MBA mejor valorados, con IESE, Esade, IE Business School y EADA al frente, y destaca por su visibilidad internacional. En el ranking Global MBA 2025 del Financial Times, IESE ocupa el tercer puesto mundial y lidera en Europa, seguida por Esade (8ª) e IE (18ª). La segunda liga, mucho más amplia, incluye MBAs presenciales, online e híbridos que compiten por captar candidatos con precios competitivos y programas flexibles.
El auge de lo online ha diversificado aún más la oferta. Según datos de la Graduate Management Admission Council (GMAC), el 91 % de los graduados de MBA online encuentra empleo poco después de terminar, aunque solo el 13 % de los candidatos prefiere esta modalidad. Por tanto, estudiar un MBA con asistencia presencial sigue siendo, en términos de percepción de valor, el estándar oro del sector.
Aunque comparten denominación, los MBA no responden a un único perfil ni a las mismas expectativas. El tipo de programa, su duración, coste y formato determinan el impacto que puede tener en la trayectoria de cada profesional. A continuación, una radiografía de las opciones más relevantes en el mercado español:
Un MBA de primer nivel sigue arrojando cifras contundentes. IESE declara un salario medio tras la graduación de 99.500 € y una subida del 56 % en tres años. IE Business School emplea al 94 % de su promoción en menos de tres meses. La empleabilidad en los programas online bien valorados supera el 90 %.
El problema empieza fuera del top-25 mundial. Muchos programas regionales o sin acreditaciones ofrecen un retorno muy bajo: el aumento salarial no compensa ni los costes de matrícula ni la pérdida de ingresos durante al menos cinco años. En estos casos, la variable decisiva no es el contenido académico, sino la red de antiguos alumnos, los convenios con empresas y el perfil del profesorado.
Aun así, hay excepciones. Algunos MBA con precios más ajustados tienen la vocación de acercar la formación a todo tipo de profesionales, con mayor o menor poder adquisitivo, y ofrecen justo lo que muchos buscan: aprender a gestionar una empresa y mejorar sus oportunidades laborales. Destacan las escuelas de negocios de las Cámaras de Comercio en ciudades como Madrid, Valencia, Valladolid, Oviedo o Bilbao, además de instituciones con fuerte presencia local como San Telmo en Sevilla o EDEM en Valencia.
A la hora de empezar a comparar MBAs, conviene ignorar el brillo publicitario y fijarse en algunos factores con impacto directo en la carrera:
La diferencia entre un MBA transformador y uno irrelevante no se nota al entrar, sino al salir. El primero te coloca en una nueva liga profesional; el segundo añade una línea más al CV sin alterar tu trayectoria. La pregunta no es si vale la pena hacer un MBA, sino cuánto estás dispuesto a pagar por no equivocarte.