Se produjo la cata exprés del ‘Vale Serie Oro’, con disertaciones muy sintéticas sobre el significado, color, texturas, olor… de una etiqueta de primera, en un marco en el que convivieron “tertulia, picoteo y degustación”, con aproximaciones sensoriales a las características de unos vinos, los de las bodegas ‘Campos de Dulcinea’, únicos.
Con la IA como gran protagonista, y bajo la pregunta de “¿puede ser el vino amigo de la Inteligencia Artificial?”, se señaló que “hay vinos que se beven y hay vinos que acompañan, y añadir IA a un vino excepcional crea experiencias expandidas”. A lo que se añadió que “nos hallamos ante una inteligencia que viene a escuchar, un algoritmo entrenado con sabores, emociones, signos zodiacales y momentos vitales”.
En el encuentro se concluyó en este sentido que pocas cosas hay mejores que “una conversación íntima entre la tradición y el futuro, entre lo que has sido… y lo que estás a punto de descubrir”.