Análisis y Opinión

Lorca: la ‘sustitución poblacional’ no es ninguna distopía

CARTA DEL PRESIDENTE

· Por Alfonso Merlos, Presidente del Grupo "El Mundo Financiero"

Alfonso Merlos | Domingo 26 de octubre de 2025
¡Qué va! Ojalá no fuese sino una distopía, una pesadilla, una representación de una sociedad imaginaria, injusta, caótica, de la que hubiésemos perdido el control y en la que nadie, en su sano juicio, querría estar a futuro. Es una realidad, por desgracia por el modo y manera en que se está irremediablemente consumando, de la que cuando llegue el momento del arrepentimiento, será tarde. Muy tarde.

La sustitución poblacional propiciada en Europa por las elites globalistas y especialmente en España por la tropa comunista y socialista que nos desgobierna no es una idea o conjetura de conspiranoicos. Antes al contrario.

El ‘caso aislado’ que ha trascendido en los últimos días en Lorca es sencillamente la punta de un iceberg diabólico y enormemente destructivo. Más del 80% de los alumnos de tres colegios de la citada localidad murciana son marroquíes, y sus familias han exigido a la administración pública la incorporación inmediata de traductores. Tal cual.

Se trata, en efecto, de un colegio público, el San Cristóbal de Lorca, que ha dejado al descubierto el complicadísimo ambiente y las dificultades con las que se encuentran, de un lado los docentes, y de otro los propios padres de alumnos y éstos, que han nacido y crecido en su pueblo pero que, de la noche a la mañana, y de forma nada casual sino totalmente causal (diríase incluso planificada), se sienten extranjeros.

Como se ha señalado en el propio centro educativo por parte de la dirección, no es un mero problema de traducciones, porque “si les damos los documentos traducidos al árabe, a unos 400 niños, no los entienden tampoco, porque la mayoría son analfabetos”. Y ahí estamos. Con el árabe dialectal marroquí como lengua vehicular en la que se expresan en las aulas y en el patio los menores, que llegan a la escuela sin ninguna noción de español.

¿El resultado? Son más y más las familias españolas, en este caso las que tienen hijos nacidos en Lorca, que renuncian a llevar a llevarlos al colegio que les pertenece para hacerlo a otros más lejanos de sus domicilios donde puedan educarse en un marco de mayor normalidad. Aún más: hay quienes se están planteando “un centro de pago antes de que se quede aquí”, más en la medida en que “los alumnos marroquíes llevan mucho retraso porque tienen que aprender el idioma”, y lastran el progreso del resto.

Sólo un ciego o un cretino (por los intereses que fuere) puede negar una realidad alarmante: España experimenta un crecimiento poblacional debido a la inmigración que compensa el descenso de la población nacida en nuestras fronteras y cuyo resultado es un saldo migratorio positivo y el aumento exponencial de la población extranjera (legales e ilegales, futuros votantes incluidos). Qui Prodest?