Bolsas y valores

La Bolsa y su presunta irracionalidad

Palacio de la Bolsa de Madrid.

· Por Miguel Córdoba, economista

Domingo 09 de noviembre de 2025
Durante unos diez años trabajé en el área bursátil de BBV, llevé la realización de siete OPAs, alguna fusión y alguna escisión. Fueron años de mucho trabajo, de mucha adrenalina y del aprendizaje de un fenómeno bastante poco racional como es la bolsa. Llevo varias décadas observando la evolución de las bolsas y pocas veces he visto un fenómeno tan esperpéntico como la cotización de la empresa tecnológica Nvidia, que acaba de superar los 5 billones de dólares de capitalización bursátil.

En paralelo, BBVA acaba de llegar a los 100.000 millones de euros de capitalización, o lo que es lo mismo, Nvidia equivale a 50 BBVAs. Si le preguntamos a alguien si querría recibir el 100% de las acciones de Nvidia o el 100% de las acciones de 50 bancos del tamaño del BBVA, ¿qué respondería?

Evidentemente, los “críos” de Wall Street se seguirían apuntando a las acciones de la tecnológica, porque han visto un Excel en el que se hacen previsiones de crecimiento estratosférico para los próximos años. Pero mi experiencia llevando un family office durante cinco años me hace desconfiar de esos “críos” que hacen unos Powerpoint preciosos y que intentan vender las burras como si fueran pura sangres.

Hace veinticinco años, el fenómeno anterior se repitió con las punto.com. Yo me harté de indicar que comprar acciones de Terra al nivel al que estaba, que superaba en capitalización bursátil ampliamente al Grupo Banco Santander, era sencillamente una estupidez y los “críos” de entonces que ahora pintan canas y que espero que no trabajen como analistas bursátiles, me decían que yo no entendía de la “Nueva Economía” y que Terra iba a multiplicar por cuatro su cotización a partir de las cotizaciones ya existentes. Unos meses después llegó la triste realidad, Terra se hundió y se demostró que no era otra cosa que un fenómeno de marketing del entonces presidente de Telefónica, el Sr. Villalonga.

No voy a decir que Nvidia sea como Terra, y que no valga nada, como ocurrió con esta última, puesto que las nuevas tecnologías de semiconductores son muy importantes para el desarrollo futuro de muchas industrias, especialmente las de armamento y las de telecomunicaciones, pero llegar a un nivel de 50 BBVAs, es, en mi opinión, una soberana estupidez.

Así que, si tienen asesores bisoños que les recomiendan apuntarse al “festival” de las tecnológicas norteamericanas y en particular de Nvidia, simplemente díganles que no entienden de las nuevas tecnologías y que prefieren comprar unas Iberdrolas o unas Inditex, que por lo menos saben lo que producen y venden recurrentemente.

Por supuesto, asumo mi condición de “dinosaurio” bursátil, pero cincuenta años de práctica como operador, analista e inversor en los mercados bursátiles creo que me dan derecho a opinar sobre la situación actuales de los procelosos mercados de acciones que, especialmente en Estados Unidos, están empezando a dar bastante miedo, especialmente ahora que estamos en Halloween.