Paseando por el siempre animado barrio de Tetuán, no podemos evitar entrar en el antiguo mercado de San Leopoldo que ha logrado recuperar una de sus tradiciones más sabrosas para convertirse en un moderno espacio gastronómico donde cada puesto cuenta su propia historia. Ahora, y desde hace tan solo unas semanas, entre ellos, destaca Dratar. Un nuevo proyecto que arranca su andadura dentro el puesto número diez, para sorprendernos con una tentadora cocina mediterránea de autor firmada por Raúl Harillo, chef y artífice de esta nueva aventura, que posiblemente os suene por su restaurante Lúbora en Boadilla del Monte.
Ahora, y tras consolidar una fiel clientela en su primer negocio, este apasionado de los fogones nos adentra en su nuevo proyecto bautizado como Dratar, donde la innovación se sirve en formato tapa. Su apetecible carta juega con la tradición y el ingenio, logrando sorprendernos con creaciones tan curiosas como un salmorejo escondido bajo una tosta crujiente de sardina ahumada, coronado con queso de cabra, cherrys confitados y un toque de albahaca fresca. Un bocado que encapsula la esencia del Mediterráneo y el espíritu creativo de Harillo, y que logra enamorar a todo aquel que lo prueba.
Nuestra visita a Dratar comenzó con su llamativo cóctel de gambón Lúbora, un sensacional gambón acevichado, que va servido sobre un pan crujiente de gambas y hoja de shiso, kimchinesa, rabanitos, cebolla morada y tobiko rojo. Una receta exótica, refrescante y deliciosa, que nos condujo al original semitorrezno de panceta adobada y confitada, que va acompañado de ensalada de col morada y cebolleta china, con vinagreta ahumada y salsa brava. Una divertida elaboración que reinventa el torrezno con un equilibrado juego de sabores y texturas que nos enamoró con cada bocado, antes de pasar a probar el impresionante brioche de cochinita pibil con humus, mojo verde y queso de oveja con patatas bravas trufadas que muy pronto formará parte de la carta de Dratar. Un plato sabroso y rotundo, que nos conquistó desde el primer mordisco y que sin duda, hará que volvamos muy pronto para volver a disfrutarlo.
Terminamos con un curioso postre bautizado como el brownie que quiso ser tiramisú. Un delicioso brownie templado de chocolate negro con espuma de tiramisú al amaretto con nibs de cacao y polvo de remolacha que hará las delicias de los más golosos y que hace que merezca la pena saltarse la dieta.
El nuevo mercado de San Leopoldo, antiguamente conocido como la Galería de Alimentación San Miguel, que cerró sus puertas en 2016, resurge en la actualidad como un templo del sabor donde el diseño moderno se mezcla con la calidez de los mercados de siempre para que podamos disfrutar de una amplia variedad de conceptos gastronómicos en un mismo espacio. Y ahí mismo, en el puesto número diez del mercado, Dratar acaba de arrancar su andadura con paso firme como un homenaje a la cocina bien hecha, con identidad propia y mucho sabor. Un lugar donde la tradición se viste de vanguardia… Y que consigue que nada más irnos ya estemos planeado nuestra próxima visita.
DRATAR
Dirección: Calle de San Leopoldo
280229 Madrid
Teléfono: 627 97 39 72
Ticket Medio: 25€
Menú del día: 15€