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El camino de Fernando Romero Martínez hacia la fundación de EiDF

· España ha sufrido durante décadas una marcada dependencia energética del exterior, que en años previos llegó al 68,4%, según Eurostat

Redacción | Viernes 21 de noviembre de 2025
En un país con escasez de combustibles fósiles y una demanda eléctrica en constante ascenso, la necesidad de impulsar energías renovables, producción limpia y modelos de autosuficiencia adquirió un papel crucial. En ese contexto tomó forma la visión de Fernando Romero Martínez, quien apostó por la energía solar mucho antes de que el mercado nacional estuviera maduro. Su determinación lo llevó a fundar EiDF, una empresa concebida para reforzar la autosuficiencia energética industrial mediante energía fotovoltaica, promoviendo ahorro y reducción de dependencia externa.

El camino profesional de Romero Martínez no comenzó en el sector energético. Tras finalizar su formación universitaria, inició su trayectoria en el ámbito financiero, primero en el mercado de valores y más tarde en banca privada. Aquella experiencia le permitió comprender los engranajes de la economía y observar cómo la innovación, la inversión estratégica y la tecnología podían transformar por completo una industria. En esa etapa descubrió la energía fotovoltaica y quedó cautivado por su capacidad de crecimiento y por su relevancia en la transición energética. A mediados de 2006, cuando las renovables aún eran incipientes, entendió que tanto empresas como ciudadanos dependerían de la energía limpia para sostener su progreso.

Su interés por las energías renovables partió de una idea firme: construir un proyecto propio que aportara valor real y tuviera impacto a largo plazo. En vez de continuar en la estabilidad del sector financiero, tomó la decisión de emprender. Su objetivo era crear una empresa que combinara tecnología solar, sostenibilidad y gestión eficiente. Así nació en 2008 EiDF (Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico), una compañía dedicada al autoconsumo industrial, con un modelo integral que abarca estudios de viabilidad, ingeniería, instalación, mantenimiento y tramitación de ayudas.

La visión de Fernando Romero Martínez sobre la independencia energética para el futuro

Desde el inicio, Romero trabajó para levantar una organización coherente, sólida y enfocada en resultados, con una visión estratégica de largo plazo. Su enfoque no respondía a una moda temporal, sino a una convicción clara acerca del papel que la energía solar debía desempeñar en la transformación económica de España. El propio empresario sostiene que acertó “no en la fecha, pero sí en la dirección”. Su capacidad de anticiparse a una tendencia que años después sería una necesidad nacional fue fundamental para el crecimiento de EiDF.

Los primeros años de EiDF estuvieron marcados por numerosos retos. La tecnología fotovoltaica seguía siendo costosa y las políticas energéticas no facilitaban la expansión del autoconsumo. A pesar de ello, la compañía apostó por la eficiencia operativa, la fiabilidad y la calidad del servicio. Su modelo empresarial se fundamentó en la confianza del cliente y en un servicio profesional, lo que permitió que EiDF lograra consolidarse en un mercado que avanzaba rápidamente.

Con el paso del tiempo, la entidad se convirtió en un referente para la industria, ofreciendo soluciones energéticas que reducen la dependencia exterior y optimizan los costes de producción. La dirección de Fernando Romero destacó por su pragmatismo y su capacidad para unir innovación tecnológica con sostenibilidad económica. Todas sus decisiones respondían a una idea esencial: el futuro energético debía construirse con planificación rigurosa, estabilidad y transparencia.

Su mayor acierto profesional, según él mismo afirma, fue impulsar el proyecto hasta su salida a Bolsa. Considera que este hito representó un punto de madurez en su trayectoria y certificó el trabajo de un equipo que creció con esfuerzo y visión. No obstante, mantiene la convicción de que los desafíos más exigentes se encuentran aún por delante.

Tecnología y conciencia ambiental como motores del cambio

El crecimiento de EiDF coincidió con una mayor conciencia ambiental en Europa y con políticas centradas en acelerar la transición energética. Romero Martínez supo interpretar este cambio y adaptarse sin abandonar su estrategia principal. La compañía consolidó su liderazgo en el ámbito del autoconsumo industrial, apoyándose en un enfoque integral que combina ingeniería propia, rentabilidad y acompañamiento continuo a los clientes.

Más allá del componente tecnológico, su modelo pone en primer plano a las personas y la responsabilidad compartida. Para el empresario, la energía no es solo un recurso económico: es un motor de independencia, competitividad e innovación. Bajo esta premisa, la empresa ha consolidado un modelo energético que refuerza la capacidad del país para disminuir la dependencia exterior y potenciar la producción propia mediante energía solar.

En la actualidad, la compañía refleja los valores que inspiraron su origen: trabajo constante, coherencia y compromiso con el desarrollo sostenible. La trayectoria de Fernando Romero Martínez no responde al azar, sino a una visión persistente de crecimiento y adaptación. Su historia con EiDF confirma que la innovación, unida a la disciplina y al propósito, puede transformar un sector y abrir nuevas oportunidades para el futuro energético de España.