Las estimaciones indican que el mercado global de la longevidad podría superar los 8,5 mil millones de dólares en 2027. Estados Unidos aglutina el 57% de las compañías, siendo el epicentro de innovación e inversión, con un ecosistema muy consolidado de empresas biotecnológicas y de venture capital. En cuanto a Europa, en nuestro continente se encuentran el 17,3% de las empresas del sector.
Francisco Larrey, director del Longevity World Forum, asegura que “la industria de la longevidad es la que más crece en el mundo. Habrá movido una quinta parte del PIB mundial al finalizar 2025. La aceleración a nivel tecnológico y de inversión en longevidad no es comparable con otra industria”.
Frente a los gastos reactivos, las inversiones en longevidad buscan prevenir o retrasar la aparición de enfermedades relacionadas con la edad, lo que el informe de Longevity Inversors resalta como un modelo más escalable y potencialmente rentable que seguir tratando enfermedades avanzadas.
Según otro estudio llevado a cabo por la consultora Oliver Wyman en colaboración con la Cumbre Mundial de Gobiernos, el mercado del envejecimiento ha alcanzado este año un valor global de 600.000 millones de dólares[ii]. En 2020 la cifra era solo de 25.000 millones, lo que muestra el auge del sector.
Detección precoz de enfermedades
Los mayores progresos, según este análisis, se están produciendo en tecnologías de detección precoz, investigación en rejuvenecimiento celular y terapia génica y en el uso de la Inteligencia Artificial para identificar biomarcadores de envejecimiento y acelerar el descubrimiento de fármacos.
“En 10 años tendremos un escenario totalmente diferente por la velocidad a la que avanza la IA y el interés de los fondos de inversión en la longevidad”, concluye Larrey.