El escenario de Cortylandia recrea una elegante y acogedora estación de tren en pleno invierno, donde los viajeros se preparan para emprender el gran viaje hacia la Navidad. En el andén, se elevan pequeñas nubes de vapor mientras caen los primeros copos de nieve. Los personajes del cuento esperan la salida del tren: una majestuosa locomotora antigua, el expreso de los sueños. El gran oso, jefe de estación, y un simpático lobo, maquinista, avisan a los viajeros que, nerviosos y emocionados, corretean por los andenes antes de subir al tren. Ciervos, ardillas, ratones y conejos se disponen a emprender el mayor viaje de sus vidas hacia la Navidad.
Este sábado, Cortylandia dará la bienvenida a las fiestas con un espectáculo que se despliega en un escenario de 40 metros de ancho y 16 metros de largo. En “Cortylandia Express” interactúan más de 20 personajes, que realizan alrededor de 40 movimientos diferentes mediante motores neumáticos y eléctricos. Las figuras están fabricadas con impresión 3D en PLA y porexpán, cuentan con una estructura interior metálica y han sido reforzadas con poliurea proyectada.
Visitar Cortylandia en estas fechas se ha convertido en una tradición. Para los más pequeños, es uno de los espectáculos más esperados y deseados de la Navidad. Este año se cumplen 47 ediciones de un evento lleno de magia, luz y sonido que hace las delicias de niños y mayores.
UN ESPECTÁCULO QUE LLEVA UN AÑO DE TRABAJO
La creación del espectáculo Cortylandia es fruto de un proceso que se prolonga durante todo el año. Todo comienza con el diseño de la maqueta y concluye con el montaje final. A partir de la idea elegida se elabora un boceto inicial. En torno al mes de agosto se inicia el modelado de los personajes, el estudio de sus movimientos y articulaciones, así como la planificación de la iluminación. En los últimos meses, el trabajo se centra en el montaje, el transporte de los muñecos y el andamiaje, para finalmente realizar las pruebas de ensayo. Poco a poco, la historia cobra vida hasta convertirse en un cuento animado que cada Navidad ilusiona tanto a niños como a adultos.
Este año se presenta “Cortylandia Express”, la edición número 47 de Cortylandia. El espectáculo comenzó en 1979 y solo se interrumpió en 2020 debido a la pandemia, aunque ese año se decoró la fachada y se proyectó en pantalla un cuento navideño. Desde sus inicios, cada edición ha ofrecido escenarios diferentes inspirados en los gustos infantiles, con diseños que han rotado por varios centros de El Corte Inglés en toda España.
El primer Cortylandia se instaló en 1979 en el centro de la calle Preciados. Para ello se utilizó una máquina real de tren procedente del Parque de Atracciones de Madrid. La idea nació en el departamento de creación artística de El Corte Inglés, coincidiendo con la ampliación del edificio de Preciados. El objetivo era dar a conocer el nuevo espacio creando un punto de atracción para niños y mayores.
Con el tiempo, Cortylandia se ha consolidado como una tradición navideña para toda la familia. La canción que acompaña al espectáculo forma parte ya del imaginario colectivo de varias generaciones de niños.